Al filo de los plazos, empieza el debate sobre el cheque y el resto de alivios por el COVID-19
El complemento al desempleo finaliza este mes y el primer cheque de alivio hace tiempo que se gastó
Quedan apenas días pero este es todo el tiempo que tienen los congresistas en Washington para ponerse de acuerdo en una muy necesaria legislación de alivio fiscal para evitar una recaída de la actividad económica debido al COVID-19.
El refuerzo especial de desempleo de $600 a la semana acaba a finales de mes y en agosto empiezan las vacaciones legislativas, es decir que, a priori, todo lo que se haga ahora será lo más importante antes de las elecciones de noviembre.
No se trata solo de apuntalar la primera ronda de ayudas sino de ver de cara al un futuro a medio plazo dadas las malas cifras de contagios y fallecimientos que se registran en muchos estados de un país que no ha logrado contener el virus. Se espera que el martes los conservadores den a conocer sus propuestas oficialmente y empiecen las negociaciones.
En la agenda de republicanos y demócratas (que ya aprobaron su versión de la ayuda con el HEROES Act en mayo) se incluyen cuestiones espinosas como la cantidad del cheque que se puede mandar en ayuda directa y a quién, la renovación o no del extra seguro de desempleo, la ayuda a los gobiernos estatales y al sistema educativo además de la posible protección de responsabilidad de negocios.
Las posiciones de los demócratas, que plantean un alivio de $3 billones (12 ceros tras el tres), y las de los republicanos, que quieren dejar esa cantidad en un tercio, están alejadas y la Casa Blanca solo ha estado hablando de un recorte del impuesto a las nóminas (payroll tax cut) que puede tener un efecto mínimo ya que la CARES Act, el estímulo fiscal anterior ya defería los pagos de estos impuestos.
Con respecto a ciertas cuestiones clave, estas son las posturas:
- El cheque: los demócratas aprobaron que esta vez lo recibieran todos los contribuyentes lo que incluye a indocumentados que presentan sus taxes con ITIN. Los republicanos quieren mandarlo de manera más certera (dependiendo de ingresos) y no está claro que acepten el ITIN.
- El desempleo: Los republicanos no quieren mantener esa cantidad porque creen que desincentiva la búsqueda de empleo (que no abunda) o el trabajo. Los demócratas están abiertos a distintas fórmulas con tal de que se mantenga porque se ha probado vital para mantener mínimamente a las familias. Su monto, $600 o menos, dependerá de la cantidad que se mande en los cheques.
- Ayudas a los estados: Los conservadores no han dicho gran cosa sobre este punto. El proyecto de ley demócrata le dedica $1 billón.
- Ayudas a las escuelas: El HEROES Act tiene ayuda presupuestada y los republicanos quieren hablar de ello. Además se prevén inversiones en infraestructura.
- Responsabilidad legal: Es lo innegociable para los conservadores y quieren que se incluya en la ley de estímulo fiscal. Lo que se quiere es que los empleadores, trabajadores y organizaciones no puedan ser demandados por el COVID. Los demócratas prefieren reforzar y actualizar las regulaciones de seguridad e higiene en el trabajo (OSHA)