Cómo aprender a identificar los quesos y yogures de buena calidad

La actual tendencia de nutrición promueve la importancia de seguir una alimentación natural basada en el consumo de productos frescos y de temporada, y por supuesto propone evitar a toda costa los ultraprocesados, los cuales cada día son más populares por su nulo aporte nutricional y consecuencias negativas en la salud.

Con base en lo anterior cada día es más relevante tomar las mejores desiciones en lo que respecta a la alimentación y basar la dieta en comida real. Este aspecto ha tomado tanta relevancia, que en los últimos meses se ha desatado una gran controversia que analiza las ventajas y desventajas de la mayoría de los productos de consumo cotidiano. Y es por ello que de manera especial se han puesto en la mira los quesos y yogures, alimentos que no faltan en la lista de compras y que juegan un papel fundamental en la dieta diaria.

Recientemente en México se desató la polémica entorno a los lácteos, derivado de las indicaciones de la Secretaria de Economía en las que ordenaron la suspensión inmediata de la comercialización de 18 marcas de quesos y 2 marcas de yogurt natural, ya que no cumplían con las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs).

Lo cierto es que este tipo de análisis de control de calidad en los lácteos es un suceso que se lleva dando en los últimos años y a nivel internacional. Y sin lugar a dudas es una clara invitación para involucrarnos con mucha más profundidad en cómo se produce lo que nos llevamos a la boca. 

A simple vista podría resultar algo complicado decidir sobre las mejores y más saludables opciones de quesos y yogures, ya que los productores de lácteos industriales los hacen cada vez más similares a las variantes artesanales. Sin embargo existen algunos parámetros que siempre serán determinantes, al elegir un producto lácteo … Toma nota.

El paso a paso para elegir quesos y yogures reales:

• En el caso de los quesos, los ingredientes básicos que deben aparecer en el etiquetado son: leche, cuajo y sal. Es normal que algunas variantes tengan cultivos lácticos, sin embargo es importante poner especial atención con la proporción de las proteínas de suero y caseína. No deberán de ser superiores a la de la leche y en el cual se puede adicionar hasta un máximo de 2% de concentrados de proteína de leche con caseína o caseinatos. 
• Uno de los factores más determinantes en la calidad y los beneficios nutricionales y terapéuticos de un queso, radica en el porcentaje de leche auténtica que contenga. Existen quesos de muy alta calidad que se distinguen por estar elaborados con 100% de leche y de hecho pueden catalogarse como las opciones más caras. Es importante revisar este porcentaje y evitar aquellas variantes en las que han sido añadidas grasas vegetales para sustituir la leche.
• Los quesos menos procesados, es decir aquellos que se obtienen de procesos más artesanales, tienen la peculiaridad de ser variantes con menor contenido en sal. De manera natural el queso contiene sodio, que proviene de dos lugares: la leche y el resto se agrega durante el proceso de elaboración. Sin embargo es normal que los quesos industriales no solo sean ricos en sal, son productos a los suelen agregarse aromatizantes, colorantes, grasas hidrogenadas, conservantes, estabilizadores y otros compuestos que son necesarios para aumentar su vida útil y su calidad.
• El yogurt es el producto que se obtiene de la fermentación de la leche, por medio de la acción de microorganismos, como es el caso del Streptococcus thermophilus y Lactobacillus, los cuales se traducen en la reducción del pH. El verdadero yogurt siempre será el natural y por lo mismo su etiqueta solo debe de mencionar eso. Cualquier variante que contenga endulcorantes, azúcares añadidos, frutas, vegetales, cereales, saborizantes y aromatizantes, no es yogurt natural y mucho menos artesanal. El consumo de este tipo de yogures, no ofrece nada de los beneficios reales de un buen yogurt.