Dudas sobre qué documentos usar

WASHINGTON, D.C.- De alguna forma han sobrevivido en Estados Unidos. Los más afortunados, a través de los recursos de sus familias, mientras la mayoría, ha tenido que trabajar para mantenerse y salir adelante. Ya cerca de obtener alivio administrativo, persisten dudas respecto a si la experiencia laboral, será de ayuda para la aplicación de los jóvenes.

Quedan sólo cuatro días, para que comiencen las aplicaciones al proceso de acción diferida, que afectará a quienes se beneficiarían con el Proyecto de Ley del Sueño (Dreamers). Este mecanismo les permitirá permanecer en el país y acceder a permisos de trabajo. El costo total será de 465 dólares.

Un nuevo reporte del Instituto de Política Migratoria (MPI) indicó que 1,260,000, serían elegibles para recibir esta garantía de inmediato. A nivel de estados, California lidera la lista de posibles beneficiarios, con 350,000, seguido por Texas con 150,000, Florida con 100,000 y Nueva York con 80,000.

Pero, incluso después que el gobierno divulgara las principales guías sobre el proceso de aplicación, aún persisten dudas respecto a los documentos que se deben presentar y sus repercusiones para terceros.

Para demostrar la estadía y residencia en el país antes del 15 de junio de 2012, se pueden colectar récords financieros, médicos, escolares, de empleo y militares. Así lo explicó el director de la agencia encargada del proceso (Servicio de Ciudadanía e Inmigración, USCIS), Alejandro Mayorkas.

Mientras persiste la incertidumbre respecto al desempeño de la agencia con el volumen de postulaciones que entrarán a sus registros, expertos como Muzaffar Chishti, de MPI, insisten en que una clave para el éxito del proceso, está relacionada, precisamente, con los empleadores.

“Debe haber un entendimiento de que ellos no serán objeto de multas ni castigos, en caso de extender certificados o cartas acreditando la experiencia de los jóvenes en cierta área o dando fe de su presencia en el país”, comentó.

Hasta el momento Mayorkas no se ha pronunciado claramente al respecto, mientras estimaciones de MPI indicaron, que un 58% de los jóvenes que se beneficiarán con la acción diferida, están actualmente, en el mercado laboral.

“Yo he cuidado niños, gatos, perros, en general el trabajo que venga, para seguir en la universidad y salir adelante”, explicó Diana Villa, de Texas, quien se ha dedicado a motivar a otros como ella, a no dejar los estudios, con la esperanza de que se concretara una política como la anunciada por la Administración o en su defecto, el Congreso aprobara el Proyecto de Ley del Sueño.

“Creo que este programa, sin lugar a dudas, tiene todos los ingredientes para ser exitoso. Pienso que el hecho de que sea abierto, es muy positivo y que el criterio que las personas pueden ser elegibles para el programa, volviendo a inscribirse en la escuela, es tremendamente bueno”, aseguró a La Opinión, la ex Comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización, Doris Meissner.

“Pienso que el tema ahora es la información por parte de la comunidad, para verificar que exista coherencia entre lo que el gobierno dice y lo que ocurre en terreno”, dijo. “Los papeles que vengan de empleadores son todavía una preocupación”, reconoció.

USCIS especificó que aún quedan varias directrices que deben pasar por la aprobación de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB). Se espera que el mismo 15 de agosto, se entregan más guías, que clarifiquen los clavos sueltos en el proceso de aplicación.

En tanto, varios congresistas demócratas han indicado que sus oficinas estarán abiertas ese día, para ayudar a los jóvenes que deseen postular. En tanto, por parte de la campaña del Presidente Barack Obama, ayer ya se lanzó un anuncio televisivo, en estados clave como Colorado, Florida, Nevada, Ohio y Virginia.

Titulado “Protege el sueño”, describe la acción diferida como “una política que levantará la sombra de la deportación de los Dreamers”.