El presidente demanda a OSHA un refuerzo de las medidas de seguridad en el trabajo
La anterior Administración ha sido muy laxa a la hora de hacer recomendaciones para evitar contagios de COVID
El presidente del Gobierno, Joe Biden, firmó en la tarde del jueves una Orden Ejecutiva para reforzar la seguridad y la salud en el trabajo. Para el Gobierno es crítico asegurar que los trabajadores americanos no contraigan COVID-19 mientras desempeñan su actividad y reducir el riesgo de que ocurra.
La Orden se dirige a la Administración responsable de ello, OSHA, para que emita directrices actualizadas en COVID para proteger a los trabajadores y llama a esta y la la Administración de Salud y Seguridad en las Minas (MSHA) para considerar el uso de mascarillas como necesario. Adicionalmente el presidente está tomando medidas para cubrir a trabajadores normalmente no cubiertos por OSHA o MSHA, como los de transporte para ampliar la cobertura de salud.
El presidente especifica en su mandato que las directrices tienen que estar basadas en la ciencia y habrá publicidad sobre ellas porque los negocios necesitan saber cómo mantener o cambiar medidas de seguridad en la medida que avanzan las vacunaciones. Para los pequeños negocios que necesiten acceso a PPE y otro tipo de productos para ayudar a frenar el avance del virus se va a priorizar el uso de fondos a cargo del paquete de alivio del COVID que está vigente.
El SBA y el Departamento de Trabajo van a ayudar a distribuir las directrices de OSHA y apoyar a los negocios para darles cumplimiento.
Bienvenida sindical
Desde AFL-CIO se da la bienvenida a esta iniciativa que significa un primer paso hacia el endurecimiento de unas medidas que han estado muy desatendidas durante la pandemia. “Desesperadamente necesario”, según dijo el presidente de esta confederación sindical Richard Trumka en un comunicado.
“AFL-CIO y nuestros afiliados han estado clamando por unos estándares en los lugares de trabajo desde marzo y esta orden es clave como primer paso de un plan comprensivo que nos mantenga seguros en el trabajo”, añadía Trumka.
Durante la pandemia y bajo la Administración de Donald Trump, OSHA ha mantenido unos estándares laborales específicos muy vagos que no llevaban a hacer cambios radicales. Más aún, con una legislación antigua y muy pocos recursos para inspecciones la Administración ha sido lenta a la hora de revisar el cumplimiento mínimo y sancionar a a empresas en las que ha habido fuertes focos de contagios.
Las empresas cárnicas en las que trabajan miles de latinos han sido algunos de los lugares que se han convertido en focos de infecciones de COVID. Según el Midwest Center for Investigative Reporting al menos 239 trabajadores de estos centros de empaquetamiento han muerto desde el inicio de la pandemia. No obstante, según una investigación de este centro y el diario USA Today las empresas han reportado menos de la mitad de los casos de muertes.
Adicionalmente, las multas que se han impuesto a corporaciones como JBS han sido muy bajas. A esta empresa se le impuso multas de 13,500 después de que 1,300 trabajadores en Sioux Falls fueran positivos a una enfermedad que se cobró la vida de cuatro de ellos.