Lo que sucede en el cuerpo al comer galletas con azúcar y chocolate
Las galletas son simplemente irresistibles, sin embargo suelen estar repletas de azúcar, harinas refinadas y grasas, que deterioran la salud. Un consumo excesivo suele derivarse en aumento de peso, mayor riesgo de afecciones crónicas y daños en la piel

Crédito: Imagen de congerdesign en Pixabay | Pixabay
Siempre es buena hora para comer galletas, probablemente es el alimento que la mayoría de las personas no tiene problemas en comer sin importar la hora del día. Siendo honestos son uno de los antojos más perfectos, el acompañante estrella del café, un buen estimulante de medio día y el capricho más disfrutable ¡Las galletas siempre serán la solución! Sin embargo, es muy fácil sentarnos y comer muchas más galletas de la cuenta, son verdaderamente deliciosas e irresistibles. De hecho comer muchas galletas se puede volver una especie de hábito adictivo, que a la larga tiene consecuencias en el cuerpo. Finalmente no podemos olvidar que las galletas son un alimento altamente calórico y en su mayoría procesado, ya que suelen elaborarse con el uso de harinas refinadas, azúcar y grasa.
1. Podrías subir de peso
Claro que este es el punto más evidente y de cierta manera nada sorprendente, comer muchas galletas empaquetadas es una causa directa para aumentar de peso. Este tipo de galletas industriales son el ejemplo perfecto de los alimentos procesados dañinos; se destacan por su alto contenido en jarabe de maíz de alta fructosa, grasas saturadas, entre otras sustancias que la industria alimentaria utiliza para potenciar su sabor y conservación. De hecho se cuenta con un estudio de la reconocida Universidad de Princeton, en el cual encontraron que los ratones que comían jarabe de maíz con alto contenido de fructosa ganaban significativamente más peso que los que comían azúcar de mesa, y ambos grupos consumían la misma cantidad de calorías. Si bien es cierto que una galleta no nos desviará por completo de nuestros objetivos dietéticos, lo que es importante es estar conscientes que la mayoría de las veces solemos comer más de una galleta. Lo preocupante está en las cantidades que consumimos y lo recurrente de su consumo, estos son los dos aspectos que causan el aumento de peso.
2. Siempre querrás comer más
Las galletas reúnen los elementos idóneos para volvernos adictos a ellas. En principio su alto contenido en azúcar que es considerada una sustancia completamente adictiva, lo cual se relaciona en gran parte por su efecto en el funcionamiento cerebral, cuando ingerimos glucosa el cerebro libera serotonina, uno de los neurotransmisores implicados en el placer. De tal modo que nuestro cerebro nos mandará indicaciones constantes para consumir más y más, pues lo cataloga como una sensación placentera. También las galletas al estar cargadas de azúcar, tienenun efecto inmediato en los niveles de insulina, causan marcados picos de azúcar que se relacionan con el aumento en los casos de depresión, ansiedad y cambios de humor repentinos. Lo cierto es que el consumo constante de galletas industriales crea un círculo vicioso del cual es muy difícil salir, pues el cerebro lo cataloga como adicción.
3. Activarán más el hambre
Otro de los grandes problemas de las galletas ricas en azúcar, es que al ser un producto altamente procesado a menudo carecen de fibra. Para mayor contexto: una porción de Chips Ahoy (lo equivalente a tres galletas), consideradas las galletas con chispas de chocolate más consumidas, tiene menos de 1 gramo de fibra. Consumir alimentos ricos en harinas refinadas y carentes de fibra, se deriva en problemas de salud a largo plazo. Hoy en día sabemos que una de las medidas de salud más importantes es seguir una alimentación saludable y la regla de oro es consumir cantidades óptimas de fibra. La fibra no solo interviene de manera determinante en la digestión y salud intestinal, nos permite bajar de peso, eliminar todo lo que el organismo no necesita y es clave en la salud cardiovascular. También es bien sabido que la fibra se caracteriza por su gran poder saciante, que nos ayuda a controlar el apetito y evitar comer en exceso. Por lo tanto consumir galletas ricas en azúcar, grasas y harinas refinadas y sin fibra, solo hará que queramos comer más.
4. Mayor posibilidad de desarrollar problemas de salud crónicos
Consumir una gran cantidad de galletas cada día solo dañará la salud a largo plazo, teniendo en cuenta que es un hábito altamente adictivo, es importante saber las implicaciones de esta mala costumbre. Se cuenta con referencias científicas, en las que se ha comprobado que las personas que consumen alimentos azucarados en exceso pueden terminar desarrollando no solo obesidad sino también diabetes tipo 2. Tal es el caso de un estudio publicado en Journal of the American Medical Association, en el que se descubrió que aquellos que obtienen el 25% o más de sus calorías del azúcar agregada, presentan más del doble de probabilidades de morir de enfermedad cardíaca. Una razón más para tomarnos muy enserio esos caprichos dulces, que de manera recurrente sí influyen muy negativamente en la calidad de vida.
5. Daños en la piel
Aunque no lo creas el consumo excesivo de azúcar afecta inclusive en la salud de la piel. La piel esta conformada por colágeno y elastina dos compuestos esenciales que influyen en su firmeza, hidratación y elasticidad. Sin embargo estos pueden dañarse gracias a las elevadas cantidades de azúcar y el daño puede conducir a una mayor inflamación, presencia de arrugas y más acné. Apuesta por disfrutarlas solo ocasionalmente, consumir frutas y verduras y beber mucha agua, tu piel lo agradecerá.
—