Biden lanza proyecto económico en cuatro partes para “reconstruir mejor” a Estados Unidos
El plan del presidente contempla infraestructura, mejores servicios y atención a los más vulnerables
El gobierno del presidente Joe Biden reveló detalles de su nuevo plan económico “Build Back Better” (“Reconstruir mejor”) que está cubre cuatro aspectos clave de la vida cotidiana de cualquier persona: su vivienda y servicios, infraestructura, atención a los más vulnerables y desarrollo pensando en el futuro.
Se trata de un plan multianual de al menos ocho años que además de reactivar la economía ayudará a EE.UU. a competir con países como China, indica un documento de la Casa Blanca revelado previo al anuncio oficial del mandatario.
“La primera (parte) es cómo nos movemos: inversiones en nuestras carreteras, puentes, ferrocarriles y otros elementos de nuestra infraestructura de transporte”, señala el plan. “El segundo es cómo vivimos en casa: inversiones en banda ancha, agua, energía, vivienda y edificios”.
Un oficial senior de la Administración Biden expuso, por ejemplo, que el proyecto es asegurar que la distribución de agua ocurra en tubería en buenas condiciones, libre de plomo.
“(También se harán) inversiones en atención domiciliaria y comunitaria para familiares mayores y personas con discapacidades”, se indicó. “(Además de) inversiones en fabricación, investigación y desarrollo de próxima generación, desarrollo de la fuerza laboral de alta calidad y cadenas de suministro críticas”.
El asesor económico de la Casa Blanca agregó que se crearían millones de empleos “bien remunerados”, aunado a que se buscará asegurar la cadena de suministro con “incentivos por producción doméstica, como baterías y otra tecnología”, además de un enfoque que permite a todas las comunidades crecer económicamente, además de que los proyectos tengan un perfil que ayude a enfrentar el Cambio Climático.
“Esta vez no vamos a dejar atrás comunidades que han sido excluidas sistemáticamente durante generaciones. Esto incluye comunidades de color y rurales”, se aseguró. “Nuestras inversiones nos permitirán enfrentar la crisis climática y hacer la transición a una economía de energía limpia”.
La negociación con republicanos
Se trata de una inversión de alrededor de $2 billones de dólares en los próximos ocho años, pero su aprobación también depende del avalan del incremento de impuestos corporativos, lo cual –según las estimaciones gubernamentales– “se pagaría por completo” en los próximos 15 años.
El oficial de la Casa Blanca indicó que el plan del mandatario “se trabajaría con el Congreso”, no se trata de una orden ejecutiva, sobre todo por la reciente aprobación del Plan de Rescate Estadounidense (ARP).
“El Plan de Rescate fue con la intención de entregar a alivio, salvar negocios, asegurar vacunación… Este una aproximación distinta, una inversión multianual”, indicó el asesor.
Sobre un posible rechazo de los republicanos en el Congreso, el asesor agregó que el presidente es “consciente” de que hay otras ideas, pero que es parte del proceso de negociación.
“Esto es importante para gente y las comunidades… (El presidente) reconoce que la gente (congresistas) tiene otras ideas… pero lo importante es entregar a los estadounidense un plan”, atajó.
No hay un fecha de cuándo se espera que comiencen los proyectos, lo cual dependerá en la aprobación del Congreso.
Infraestructura y empleos
En su conferencia de prensa del lunes, la portavoz Jen Psaki recordó que EE.UU. ocupa la posición 13 en cuanto a infraestructura, lo cual –se especificó en un documento– genera congestión con pérdidas estimadas en $160,000 millones de dólares anuales.
Biden busca invertir $620,000 millones en la infraestructura de transporte, para modernizar 20,000 millas de carreteras, caminos y calles principales, además de reparar los diez puentes más importantes económicamente, así como los peores 10,000 puentes pequeños que ayudarían a conectar mejor a las comunidades en todo el país.
El oficial de la Casa Blanca insistió en que este proyecto “no es solamente infraestructura”, pues su desarrollo de está empatado con la creación de empleos bien remunerados.
La movilidad también contempla “duplicar los fondos federales para el transporte público”; impulsar la producción de vehículos eléctricos con la construcción de una red de 500,000 cargadores de vehículos eléctricos, a fin de reemplazar 50,000 vehículos diésel de tránsito, incluidos los “autobuses amarillo”, con un plan para financiar sus compra.
“(Esto) hará que nuestra infraestructura sea más resistente al cambio climático, además de destinar el 40 por ciento de los beneficios del clima y las inversiones en infraestructura limpia a las comunidades desfavorecidas”, se apuntó.