Se llama Big Boy, tiene 40 años y pasó los últimos seis encadenado en una jaula
La historia del elefante Big Boy es desgarradora y su rescate heroico
La vida de un elefante asiático de 40 años de edad conocido como Big Boy cambió este martes al ser liberado en un circo mexicano para ser trasladado a un zoológico en la ciudad de Culiacán, al norte de México.
El animal de cinco toneladas conoció la libertad gracias a un grupo de activistas y empresarios que buscaron salvarlo del abandono en el que estaba desde hace seis años en la ciudad de Guadalajara, en el oeste de país.
La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de la República Mexicana (AZCARM) junto con dos empresarios de México y Estados Unidos informó que desde hace meses trabajaron para darle una segunda oportunidad a este ejemplar de la especie asiática catalogada como en peligro de extinción.
Big Boy pasó tres décadas de su vida encerrado en una jaula y dedicado a realizar trucos en un circo. Luego de que las leyes mexicanas prohibieron el uso de animales en los circos, el paquidermo fue encadenado y abandonado debido a que sus dueños no tenían dinero para su alimentación y mantenimiento.
Este martes el elefante fue liberado en una maniobra de varias horas en las que especialistas de la AZCARM estuvieron a cargo de la revisión médica, la operación técnica y la movilización del animal para ser trasladado de manera segura y con todas las atenciones hacia su nuevo hogar.
Ahora, Big Boy viajará más de 700 kilómetros por carretera hasta el zoológico de Culiacán, en donde pasará un tiempo para su adaptación y recibirá monitoreo y atención médica continua durante algunos meses, informó la asociación.
Se espera que el paquidermo sea trasladado después a un santuario construido especialmente para él y otros animales abandonados que estará ubicado en el Estado de México.
De acuerdo con la AZCARM, la ley que prohibió en 2015 la presencia de animales en los circos dejó a 80 % de ellos en condiciones de mortandad, entre ellos tigres, leones, y otras especies que se mantienen en lugares reducidos y sin las condiciones necesarias que garanticen su bienestar, a falta de ingresos de sus dueños.
Arturo Islas y Mr. Tempo se involucraron
El activista y protagonista de Survivor México, Arturo Islas Allende, informó en sus redes sociales del rescate de un elefante que durante 5 años estuvo encadenado debajo de una carpa del Circo Rolex de Tlajomulco.
La figura de la televisión explicó que el elefante, llamado Big Boy, comenzó a ser anunciado para su venta entre grupos de redes sociales, específicamente un WhatsApp de vendedores, por lo que junto con un grupo de activistas tomó acción y comenzó a buscar la forma de adquirirlo.
En su cuenta de Instagram, Islas Allende se lanzó contra partidos políticos y figuras públicas como Eugenio Derbez o Antonio Franyuti, por dejar a la deriva a las especies que ya no fueron útiles luego de prohibirse el circo con animales en todo el País, por lo cual no se legisló de manera correcta para el respeto de la fauna
“Y sabes quien los mantiene los zoológicos, agarrados de las uñas para darles una mejor vida. Porque los partidos políticos involucrados en esto, incluso figuras públicas que voy a decir nombres para que dejen un mensajito, Eugenio Derbez, estuvo metido en esa campaña, desde la ignorancia () Esto es el resultado de la ignorancia de personalidades públicas que se dejaron llevar por aplausos falsos”, dijo.
Jorge Cueva “Mr. Tempo” fue quien apoyó a Islas Allende a adquirir a Big Boy, para que sea trasladado a un santuario de elefantes en Sinaloa.
En el video que colgó en Instagram, Islas Allende aseguró que por rescatar al elefante “lo dejó todo” y no pudo enterarse de Survivor México, el cual está siendo transmitido, cuestionando que él era el conductor.
Foto: EFE”No pude ni siquiera decir hey Azteca aquí estoy. Me desafané, quería rescatar a Big Boy. () Ni tan santos Animal Heroes los partidos políticos, Eugenio Derbez y todos esos, ni tan santos la gente de circo”, cerró.
Con información de EFE y Agencia Reforma
Sigue leyendo: Video: el momento en que un aterrador lagarto de 6 pies se metió a un 7-Eleven