Quiere pedir un alto a guerra antidrogas
'Es tiempo de legalizar las drogas como se hizo con el alcohol en los años 1930', dice el poeta y activista mexicano
CHICAGO, Illinois (EFE).- El poeta y activista mexicano Javier Sicilia dijo ayer en Chicago que intentará hablar ante el Congreso de Estados Unidos sobre el fin de la guerra contra las drogas, cuando la Caravana por la Paz llegue a Washington el lunes 10 de septiembre.
Sicilia y miembros del grupo Law Enforcement Against Prohibition (LEAP) solicitaron a México y EEUU ponerle un fin bilateral a la guerra antidrogas durante una conferencia de prensa llevada a cabo en el edificio de la alcaldía de la ciudad.
Los activistas citaron el alto número de muertes que la guerra contra las drogas deja a su paso, mientras sigue incrementando la cantidad de cárteles que, además de lavar dinero y comprar armas, corrompen a las fuerzas de seguridad pública en ambos países.
Sicilia y Jim Gierach, exprocurador de Chicago y miembro de LEAP, compararon la guerra antidrogas con la era de la prohibición del alcohol en los años 20 en Chicago y otras ciudades del país.
“Estamos replicando lo que hicimos con el alcohol y con los mismos resultados”, señaló Gierach, quien estuvo al frente de esta guerra.
Jim Downing, miembro de la mesa directiva de LEAP y exjefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), afirmó por su parte que esta guerra no está funcionando y que al contrario está generando más problemas sociales al mismo tiempo que desgasta los presupuestos de las municipalidades a través del país.
La violencia en México y el alto número de personas encarceladas en EEUU por posesión de drogas son prueba de que la guerra iniciada hace 40 años no va por buen camino, apuntó Downing.
“Yo no puedo imaginar qué es perder a un hijo”, dijo Downing. “Hay 60 mil muertes en México y 20 mil desaparecidos, pero lo que no podemos ver es el dolor. Espero que la caravana de Javier Sicilia rompa esa burbuja”.
Por su parte Sicilia agregó que “es tiempo de legalizar las drogas como se hizo con el alcohol en los años 1930”.
Belén Ascensión, quien viaja con la caravana, dijo que tanto la militarización de México como los cárteles tienen a los ciudadanos al filo del terror.
“Tú llegas a un retén y no sabes si te van a dejar pasar, y las mujeres van al mercado a comprar comida y no saben si las van a levantar y desaparecer”, afirmó.