Hay de todo en el equipo de transición

MÉXICO, D.F.- Enrique Peña Nieto presentó ayer a su equipo de transición integrado por 45 personas entre ex colaboradores, abogados, economistas, hijos e integrantes de la vieja guardia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y polémicos personajes que renunciaron a la oposición para sumarse al próximo presidente.

Como coordinadora de Política Social, por ejemplo, se encuentra Rosario Robles, exjefa de Gobierno del Distrito Federal, y ex dirigente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática. En derechos Humanos y Transparencia, Paloma Guillén, la hermana del “subcomandante Marcos” líder guerrillero Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

También se encuentra en el equipo Claudia Ruíz Massieu, la hija del asesinado gobernador de Guerrero, Francisco Ruíz Massieu, y Adriana Salinas, hermana del ex presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). El asesinato de su padre fue vinculado a un escándalo de familia que nunca se esclareció.

Abogada de carrera y diputada en la anterior legislatura, Ruíz Massieu será la coordinadora de derechos humanos y transparencia mientras en la coordinación operativa asentó a Eugenio Ímaz Gispert, cuñado de Claudia Sheimbaum, fiel colaboradora del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario electo aclaró en un mensaje ante medios de comunicación que tales nombramientos no implican que serán parte de su gabinete una vez que tome el poder el próximo 1 de diciembre, aunque en la tradición mexicana los equipos de transición suelen consolidarse en las secretarías de Estado.

“Confío en que el trabajo que habrán de desarrollar en los casi tres meses que están por delante dentro de este período de transición, contribuirán al desarrollo de políticas públicas, de estrategias y de acciones que le permitan al próximo gobierno de la República cumplir a cabalidad con los compromisos”, dijo Peña Nieto.

Antiguos aliados como Luis Videgaray – ex secretario de finanzas en el gobierno del Estado de México- será su mano derecha en la coordinación de transición del gobierno a lado de Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador del estado de Hidalgo (2005-2011) que encabezará la coordinación de diálogo político y seguridad.

“Con este equipo de transición, Peña está sellando alianzas y confirmando acuerdos, nada extraordinario”, opinó Nicolás Loza, analista político de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. “Pragmático al final de cuentas”.

Videgaray, de 43 años, será impulsor de uno de los temas más sensibles y urgentes el próximo gobierno: las reformas de Estado que dejó pendiente Calderón justamente porque no logró el consenso del PRI en el congreso, pero ya adelantó que dará prioridad a la reforma Hacendaria, por encima de la Energética.

Osorio Chong, de 48 años, tendrá a dos vicecoordinadores: Jorge Carlos Ramírez Marín en Seguridad y Justicia, y Luis Enrique Miranda Nava como vicecoordinador político.

Como presidente de la Cámara de Diputados, en 2011, Ramírez se manifestó como un abierto partidario de mantener el Ejército en las calles. “Es una demanda ciudadana”, dijo, aunque confió en que las policías logren un día hacerse cargo totalmente de la seguridad.

El abogado Miranda fue el secretario de Gobierno de Peña Nieto cuando éste fue gobernador y también fue secretario de Finanzas en la entidad gobernada por el polémico Arturo Montiel – acusado de enriquecimiento ilícito- quien antecedió a Peña Nieto en el Estado de México.

En la coordinación de Asuntos Internacionales estará Emilio Lozoya Austin, hijo del exsecretario de Energía con Carlos Salinas de Gortari, Emilio Lozoya Thalmann, y como ayudante en la coordinación de deporte ubicó a Alejandro Murat Hinojosa, primogénito del exgobernador de Oaxaca, José Murat.

Otro de los beneficiados por la herencia fue Enrique de la Madrid, hijo del fallecido expresidente Miguel de la Madrid (1988-1994): representará la transición para el campo.