Víctor Escobar muere en Colombia por eutanasia sin tener una enfermedad terminal; caleño se despide para siempre en emotivo video junto a su esposa
Entre risas, el colombiano agradeció a los que lo apoyaron en su decisión de morir poco antes de que cerrara sus ojos para siempre; el enfermo había vivido con muchas complicaciones de salud desde los últimos 30 años y hacía 11 que estaba conectado a dos respiradores artificiales
El colombiano Víctor Escobar se convirtió este viernes en la primera persona que muere por eutanasia en América Latina sin padecer una enfermedad terminal.
Escobar, de 60 años y originario de Cali, Colombia, murió este viernes después de que se le concediera la eutanasia en el primer caso en América Latina de una persona que no sufre de una enfermedad terminal.
“Víctor acaba de lograrlo… Acaba de descansar del dolor. Dios tendrá misericordia de él…eres un guerrero”, lee un mensaje en Twitter de su abogado Luis Giraldo Montenegro.
Antes de que se le inyectara la sedación, el hombre se despidió de sus tres hijos, esposa, hermano y primos con un almuerzo. Escobar ingresó a la clínica donde le iban a administrar el procedimiento alrededor de las 4:00 pm, hora del este, según precisó Giraldo a medios en el país sudamericano.
“Yo siempre he querido un día, viernes en la noche, cosa que el cuerpo lo entreguen el día sábado y el velorio en la casa de mis padres y el domingo ya sea el entierro normal para la cremación”, declaró previamente Escobar al medio Semana.
Poco antes de que iniciara el procedimiento, el colombiano compartió un video junto a su abogado y su esposa en el que agradeció a aquellas personas que lo apoyaron para cumplir su última voluntad.
“Agradezco a los que han estado pendientes de mi caso, pendientes de mi abogado Luis, les damos los más sinceros agradecimientos. Ellos fueron parte de esta lucha, de esta lucha que con Luis Giraldo a la cabeza se lograra el objetivo que a pacientes como yo, no terminales, sino pacientes degenerativos, llegáramos a ganar esta batalla, una batalla que abre las puertas para los pacientes que vienen atrás de mí y que en estos momentos desean una muerte digna”, argumentó el colombiano.
“Gracias a todos los colombianos que de una u otra forma nos brindaron el apoyo, esa confianza de seguir adelante con nuestra lucha. Bendiciones y abrazos en general. Los quiero a todos muchísimo. Y no les digo adiós, sino un hasta luego. La vida no es comprada, poco a poco nos va llegando el turno a cada uno. No les digo adiós, sino un hasta luego. Poco a poco nos iremos encontrando donde Dios nos tenga. Abrazos y bendiciones para todos (…) Los quiero y los amo con toda mi alma”, añadió Escobar.
Por su parte, Giraldo Montenegro indicó que inicialmente la decisión de su cliente le movió su parte humana. “No todos estamos de acuerdo con lo que se debe hacer pero todos debemos respetar las decisiones de cada uno”, sostuvo.
Según el letrado, ahora Víctor será un referente para aquellos que buscan la libertad de decirle adiós al dolor.
“Lo tú has vivido lo viven muchos a diario que no pueden aceptar su condición ni su realidad y prefieren vivir en el dolor de ser señalados en una sociedad que aún le falta madurar”, expuso.
“Me enseñaste que los derechos deben ser respetados, tu derecho hoy lo hiciste respetar. Esta tu batalla, la ganamos tu familia, Diana, los medios de comunicación, los jueces y yo”, puntualizó.
El enfermo había vivido con muchas complicaciones de salud desde los últimos 30 años. Sufrió dos accidentes cerebrovasculares, una enfermedad pulmonar crónica conocida como EPOC, presión pulmonar alta, diabetes e hipertensión, entre otros padecimientos.
Hacía 11 años que el paciente estaba conectado a dos respiradores artificiales que lo mantenían con vida y le permitían expresar apenas tres o cuatro palabras antes de perder el aliento.
Colombia despenalizó la eutanasia en 1997, pero sólo para pacientes en fase terminal o a quienes le quedaran menos de seis meses de vida.
Escobar intentó desde hace más de dos años hallar una vía legal para morir dignamente. Sin embargo, las autoridades le habían negado el pedido porque sus padecimientos eran degenerativos y no terminales.
Sin embargo, un fallo de la Corte Constitucional en julio de 2021 abrió la puerta para que pacientes como Escobar puedan someterse a la eutanasia. La decisión provee para quienes padecen de un intenso sufrimiento físico o psíquico a causa de una enfermedad grave e incurable puedan optar por el procedimiento.