Cuándo será permanente el horario de verano en Estados Unidos, según ley del Congreso
Aunque ha encontrado respaldo entre demócratas y republicanos, la llamada "ley del horario de verano" enfrenta dificultades legislativas, además de que cada vez más expertos se oponen a que sea una buena opción para la salud de los estadounidenses
Luego de que el Senado aprobara un proyecto de ley para volver permanente el horario de verano en Estados Unidos, la propuesta encontró apoyo en la Cámara de Representantes, pero no hay una fecha precisa para su discusión y aprobación.
La presidenta de esa Cámara, Nancy Pelosi (California), dijo que apoya dicha legislación, pero no quiso dar una ruta legislativa posible. Tal parece que tomó a varios por sorpresa.
“Yo misma apoyo hacer que el horario de verano sea permanente. Creo que no va a ser un gran problema para nosotros”, dijo Pelosi a The Hill. “Pero tenemos que socializarlo en nuestro caucus y en nuestro Congreso, no solo en el caucus”.
El Congreso está enfrascado en varios asuntos urgentes por resolver y es posible que ese proyecto impulsado en el Senado por el republicano Marco Rubio (Florida) tarde tiempo en ser tomado en consideración, aunque se perfilaba que la norma comenzara a ser implementada el 2023.
A pesar de ser un plan impulsado por un republicano, ni siquiera uno de los líderes de la minoría en la Cámara, Steve Scalise (Louisiana), responsable de juntar los votos correspondientes, tenía idea del proyecto.
“Para ser sincero, no ha estado en mi radar. Tenemos otras cosas que han estado más al frente y al centro”, dijo.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el Gobierno del presidente Joe Biden no tiene una postura oficial sobre el proyecto, el cual ha sido dividido a médicos y científicos, ya que tiene un sustento principalmente.
“Los científicos dicen que un cambio permanente al horario de verano podría desequilibrar los ritmos circadianos de las personas, lo que provocaría consecuencias no deseadas para la salud”, publicó The New York Times.
La Dra. Anita Shelgikar, profesora asociada de neurología y directora del programa de becas de medicina del sueño en la Universidad de Michigan, también se ha expresado en contra.
“Este ‘desajuste’ entre su reloj interno y las señales ambientales… puede alterar su ritmo circadiano“, argumentó.