Expertos evalúan severo impacto de Sandy en la economía (video)
El impacto de la supertormenta Sandy en la economía de EE.UU. será elevado pero pasajero, auguran expertos en evaluar desastres
WASHINGTON.- El impacto del ciclón “Sandy” sobre la economía de Estados Unidos podría superar los $20,000 millones en producción perdida, daños de infraestructura y perjuicios personales, según calcularon hoy diferentes expertos.
“Los cortes de energía eléctrica son vastos pero menos de lo que se esperaba”, dijo Jan Vermeren, de la firma Kinetic Analysys, de Silver Spring, Maryland, dedicada a la evaluación de riesgos por desastres.
“El mayor costo estará en el sistema subterráneo de Nueva York y hasta que los técnicos sean capaces de ir allí abajo y revisar las instalaciones, las redes de electricidad, no tendremos un cálculo aproximado”, añadió.
Vermeren destacó que la mayor parte de los daños tendrá un impacto de corto plazo, y muchos se compensarán con el incremento en la construcción y reparación de instalaciones.
El embate de “Sandy” ha afectado temporalmente la producción en las refinerías de la región de Nueva Jersey, pero al mismo tiempo la suspensión de actividades gubernamentales y comerciales ha recortado sustancialmente la demanda de combustibles, por lo cual Vermeren cree que “una cosa compensará la otra y no veremos alzas agudas de los precios”.
Los fenómenos meteorológicos de esta magnitud traen un efecto de trastorno y otro de reconstrucción, según recordó en una entrevista televisada el economista Mike Englund, de Action Economics en Boulder, Colorado.
“El trastorno puede durar una semana y el efecto de reconstrucción las tres o cuatro semanas siguientes”, agregó. “En términos netos el efecto de reconstrucción excede al del trastorno, aunque por poco”.
Por su parte la firma californiana Eqecat, que se dedica también a la provisión de modelos de riesgos catastróficos, ha calculado que “Sandy” dejaría daños económicos por unos $20,000 millones. Entre $5,000 millones y $10,000 millones de dólares estarían cubiertos por seguros.
La Bolsa de Nueva York (NYSE) está preparando un plan de contingencia con el que asegurar el reinicio de las cotizaciones mañana después de dos días cerrada por el paso del entonces huracán, que no ha afectado a sus instalaciones en el sur de Manhattan.
El cierre, que es el primero imprevisto desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, también afectó al otro principal mercado de valores de Nueva York, el Nasdaq, donde cotizan algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, como Apple, Google o Facebook.
En un primer momento, NYSE había previsto cerrar el lunes las operaciones físicas pero mantener las electrónicas gracias a sus planes de contingencia, pero finalmente decidió, junto al resto de mercados de valores y bonos de Nueva York, evitar riesgos y cerrar completamente las negociaciones.
La amplitud de la tormenta de origen tropical, que se combinó desde el lunes con otra de origen polar en el centro de Estados Unidos, ha extendido el embate de los vientos huracanados, las lluvias intensas y las marejadas desde Nueva Inglaterra y Carolina del Sur en las costas, hasta Michigan y Tennessee en el Medio Oeste, un área donde viven más de 100 millones de personas.
Los servicios de transporte público quedaron paralizados dentro de metrópolis como Nueva York y Washington, y en tramos como el “corredor del Este” que comprende las autopistas y ferrocarriles desde el norte de Virginia hasta Boston.
Durante la mañana de hoy más de 8 millones de hogares permanecían sin suministro eléctrico, según el Departamento de Energía, en los estados de Connecticut, Delaware, Maryland, Massachusetts, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Rhode Island y Virginia.
Las aerolíneas han suspendido desde el domingo más de 14.000 vuelos en la región afectada por “Sandy” y se ha paralizado buena parte de la actividad del Gobierno federal, los gobiernos en por lo menos trece Estados y centenares de gobiernos municipales.
La actividad comercial se ha suspendido en miles de centros comerciales y se ha reducido sustancialmente el turismo y la concurrencia a teatros, restaurantes y casinos.
Al menos 29 personas han fallecido ya en Estados Unidos tras el paso del ciclón “Sandy”, la mayoría de ellos por la caída de árboles sobre automóviles y viviendas, según el último recuento de la cadena de televisión CNN.