Por qué la leche de camella es mucho más cara que la leche de vaca

La leche de camella es una bebida que se ha consumido desde hace varios siglos en las culturas de Oriente Medio, Asia y África. Actualmente la leche de camella se vende en muchos países, incluyendo Estados Unidos. Es más cara que la leche de vaca, revisamos la razón y por qué algunas personas la prefieren.

Para mantener la leche de camella fresca durante más tiempo, se pulveriza; aunque también puede encontrarse leche de camella líquida y congelada.

En algunos mercados de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kazajstán, Marruecos, Argelia, India, Egipto, Mauritania y Australia también pueden encontrarse helados, las bebidas saborizadas, el chocolate y los dulces con leche de camella.

La leche de camella es versátil y en la mayoría de los casos puede reemplazar a otros tipos de leche.

En Estados Unidos la leche de camella tiene un alto costo cuando se compara con la leche de vaca. Según datos de Newstrail, Desert Farms cobra $35 dólares por litro de leche de camella, mientras que la leche de vaca cuesta alrededor de $0.80 dólares por litro.

El precio elevado de los productos de leche de camella de debe a los altos costos de fabricación. Las camellas producen mucha menos leche que una vaca, alrededor de 6 litros por día, en comparación con los 24 litros de una vaca lechera.

Otra razón para los elevados costos de la leche de camella es que la demanda supera la oferta en la mayoría de los países occidentales. En Estados Unidos se están importando camellos y creando granjas lecheras, aunque son pocas. La FDA también limita significativamente las importaciones de leche de camella al país.

La leche de camella es muy buscada y la demanda es creciente. El consumo por parte de personas autistas está aumentando, al igual que la demanda de personas que son intolerantes a la lactosa. La leche de camella puede ser una mejor opción para personas con intolerancia a la lactosa o alergias a la leche ya que contiene menos lactosa que la leche de vaca.

Además de ser una de las bebidas lácteas más ricas en nutrientes, la leche de camella contiene probióticos naturales y se le atribuyen efectos beneficiosos para la salud.

Healthline señala que, en cuanto a su contenido de calorías, proteínas y carbohidratos, la leche de camello es comparable a la leche entera de vaca. Sin embargo, tiene menos grasas saturadas y ofrece más vitamina C, vitaminas B, calcio, hierro y potasio.

También se señala que la leche de camella es una buena fuente de grasas saludables, “como ácidos grasos de cadena larga, ácido linoleico y ácidos grasos insaturados, que pueden ayudar a la salud del cerebro y el corazón”.

De acuerdo con WebMD, la leche de camella tiene un alto contenido de antioxidantes que ayudan a prevenir el daño a las células que puede provocar enfermedades. “La leche de camello es la sustancia natural más cercana a la leche materna humana. Al igual que la leche materna protege a los bebés recién nacidos de diversos problemas de salud”, agrega la revista de salud.

Healthline refiere que la leche de camello puede ayudar a reducir el azúcar en la sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, especialmente en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2.

La leche de camella también tiene compuestos como lactoferrina, inmunoglobulinas y proteína de suero de camello, que pueden ayudar a combatir los organismos que causan enfermedad y aumentar la inmunidad.

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