Piden que procesen bajo crimen racial a exguardián de centro de detención de migrantes en Texas y a su hermano por matar de un balazo a mexicano que cruzó la frontera
Aparte del inmigrante fallecido, otra indocumentada fue baleada por Mike Sheppard y su gemelo Mark por el sureste de El Paso; el incidente ocurrió a eso de las 7 p.m. del martes cuando los caminantes se detuvieron a beber agua en una reserva en Fivemile Tank
La representante demócrata de El Paso, Texas, Verónica Escobar, le pidió al Departamento de Justicia federal que investigue el caso por el asesinato de un migrante en el condado Hudspeth como crimen de odio.
Mike Sheppard y su gemelo Mark están acusados por el tiroteo reportado este martes que dejó a un inmigrante muerto y a otra herida. La sobreviviente se encuentra en condición estable en un hospital tras recibir un disparo en el estómago.
Las víctimas estaban tomando agua cerca de Farm-to-Market Road 1111, al sureste de El Paso, cuando fueron baleados, señala una denuncia criminal de un oficial de Texas Ranger.
El informe presentado por el agente Juan Torrez indica que el incidente ocurrió a eso de las 7 p.m., cuando los caminantes se detuvieron a beber agua en una reserva en Fivemile Tank, al sur de Sierra Blanca y unas 90 millas al este de El Paso.
El reporte de El Paso Matters señala que el Departamento de Seguridad Nacional confirmó que las víctimas se encontraban en un grupo de 13 indocumentados mexicanos, entre los que también había un menor.
A medida que un vehículo se acercaba a ellos, los migrantes intentaron esconderse para evitar ser detectados, precisa la denuncia.
Fue en ese momento que el conductor retrocedió y disparó dos veces antes de abandonar la escena.
En entrevistas con agentes federales, los extranjeros declararon que escucharon a uno de los hombres gritar en español, “¡salgan, hijos de pu**!”.
Este jueves, los hermanos fueron ingresados al centro de detención del condado El Paso. Ambos enfrentan cargos de homicidio involuntario.
Mike Sheppard fue el guardián del centro de detención de inmigrantes en West Texas.
En el 2018, un grupo que vela por los derechos de estas personas, denunció que oficiales en ese recinto abusaron por una semana de unos 80 detenidos de origen africano.
Bajo la tutela de Mike, los inmigrantes fueron golpeados, abusados sexualmente, atacados con gas pimienta, además de recibir insultos raciales.
En vista de lo anterior, Escobar adelantó, que si no recibe respuesta de Justicia, convocará a colegas en el Congreso de Estados Unidos para firmar una carta y así presionar a la agencia para una investigación por crimen de odio.
“Solo con base en los reportes públicos y la historia de uno de los asesinos, alegados asesinos, esto a mí me huele a un crimen de odio”, consideró este viernes la legisladora en una conferencia de prensa.