A 10 años del huracán Sandy advierten que la Ciudad de Nueva York no está preparada para responder a desastres naturales
Una auditoría adelantada por la Oficina del Contralor DiNapoli encontró serias deficiencias en la Gestión de Emergencias para mitigar catástrofes y pidió que desde ya se contemplen medidas para evitar fallas futuras
El sábado 29 de octubre se cumplieron ya diez años desde que el huracán Sandy devastó varias partes de la Gran Manzana, dejando 44 muertos y miles de damnificados, y un estimado de $19,000 millones en daños. Y como preámbulo del triste aniversario de la tragedia, la Oficina de la Contraloría estatal acaba de presentar un reporte, en el que advierte que la Ciudad de Nueva York no está preparada para responder a desastres naturales similares.
El informe del Contralor, Thomas DiNapoli, presentado tras una auditoría a la Oficina de Manejo de Emergencias de la Ciudad de Nueva York (NYCEM), destacó que existen “una supervisión deficiente y una gestión deficiente de los esfuerzos de mitigación de riesgos, los planes de continuidad operativa y los planes de evacuación”.
El funcionario mencionó que urge que la Ciudad de Nueva York se prepare para poder suministrar un mejor manejo de eventuales catástrofes, que no pueden descartarse.
“No se trata de si, sino de cuándo otra tormenta masiva como Sandy azotará la ciudad de Nueva York, paralizando potencialmente su infraestructura y poniendo en peligro vidas”, aseguró DiNapoli. “La Ciudad necesita estar lista, pero la coordinación inadecuada y la supervisión centralizada limitada de los preparativos para desastres de la ciudad son muy preocupantes”.
DiNapoli hizo un llamado a la oficina de Manejo de Emergencias de la Ciudad (responsable de coordinar la planificación de emergencias) para que tome en cuenta las consideraciones de la auditoría, a fin de tomar medidas y adoptar acciones para evitar daños innecesarios que pueden ser prevenibles.
Y es que a pesar de que la Oficina de Manejo de Emergencias ha elaborado estrategias a largo plazo, como el Plan de mitigación de riesgos (HMP) del 2019, que está vigente por cinco años, y que según la Contraloría Estatal cuenta con 755 acciones de mitigación de peligros, presentan serias preocupaciones.
La Oficina de DiNapoli encontró que “412 de esas acciones de mitigación, que equivalen al 55% del plan, no tenían fechas de finalización, por lo que no es claro si el trabajo se completó; y 403 (53%), no tenían fechas de inicio, por lo que no es claro si el trabajo había comenzado”.
Asimismo, los hallazgos de la auditoría revelaron que 281 acciones de mitigación de la Oficina de Manejo de Emergencias no tenían estimación de costos.
“Cuando los auditores compararon los datos de HMP para 10 proyectos con la documentación proporcionada por las agencias, encontraron diferencias significativas en las estimaciones de costos, fechas de inicio y fechas de finalización. El costo estimado de una agencia de la ciudad para proteger los sistemas eléctricos críticos superó el costo estimado de HMP informado en $737 millones. Un plan de drenaje de aguas pluviales se incluyó en el HMP a un costo de $360 millones, pero la agencia dijo que su costo fue de $582,9 millones”, advirtió el informe.
La auditoría halló también fallas en el cumplimiento de proyectos, lo que destacó como preocupante.
“Sobre una acción de mitigación sobre la accesibilidad a los centros de evacuación, se fijó como fecha de finalización el 15 de abril de 2019, pero aún no se completó más de tres años después. Se esperaba que otro para las medidas provisionales de protección contra inundaciones estuviera terminado para el 30 de junio de 2021, sin embargo, el proyecto aún estaba en curso más de un año después”, destacó el reporte.
El documento concluyó disparando las alarmas, ya que advierte que las inexactitudes en el HMP municipal y la falta de supervisión por parte de la oficina NYCEM “reducen la conciencia de la agencia sobre si los preparativos para desastres de la Ciudad están progresando o no.
El asambleísta Khaleel M. Anderson, de una de las zonas más afectadas por Sandy, pidió a NYCEM que revise las preocupaciones de la Contraloría Estatal y desarrolle una mejor capacidad logística ante eventuales desastres naturales, pues advirtió que la preparación hace diferencias sustanciales.
“Como sobreviviente de la supertormenta Sandy, sé de primera mano cuán importantes son la preparación para emergencias y la respuesta ante desastres para las comunidades costeras como Far Rockaway”, aseguró el político. “Una década después de Sandy, parece que la Ciudad no ha hecho nada, al presentar un plan de evacuación deficiente y construir poca capacidad, lo que podría generar pérdidas incalculables cuando ocurra el próximo desastre”.
Al cierre de esta edición, ni la Administración Adams ni la Oficina de Manejo de Emergencias de la Ciudad se pronunciaron sobre los hallazgos formulados por la auditoría de la Contraloría Estatal.
No obstante, la semana pasada la Administración Adams presentó un plan para reducir el riesgo de inundaciones en el Bajo Manhattan. Se instalarán muros y barreras desplegables que se activarán en caso de tormenta.