Alcalde Adams presenta agenda para fortalecer a NYC pero organizaciones critican ausencia de inmigrantes en los planes
En su discurso sobre el Estado de la Ciudad, el mandatario manifestó que la Gran Manzana está enfrentando positivamente varias crisis, y aunque advirtió que su Administración necesita apoyo para seguir impulsando su agenda de equidad con mejores trabajos, más educación, lucha contra la criminalidad y ayuda para los 42,000 inmigrantes nuevos que buscan asilo, líderes comunitarios vieron cortas sus palabras
El alcalde Eric Adams lleva ya más de un año desde que tomó las riendas de la Gran Manzana, y en medio de su segundo discurso sobre “el Estado de la Ciudad”, este jueves dio un parte positivo sobre la lucha que su Administración ha venido dando para combatir los múltiples focos de crisis con los que recibió a Nueva York en enero del año pasado. La nueva bitácora de la Ciudad estará fundamentada en empleos, seguridad y cuidados.
Con el Queens Theatre, en el parque de Flushing abarrotado, y ante la presencia en primera fila de líderes neoyorquinos, como la gobernadora, Kathy Hochul, la presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams, la Fiscal Letitia James, el Contralor municipal, Brad Lander y el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, el mandatario local aseguró que “el futuro de Nueva York se vislumbra más fuerte”, tras un 2022 capoteando cuesta arriba varias cimas duras.
Adams enfocó su discurso en el plan que ha diseñado para que la Ciudad sea “más asequible, más segura, más limpia y más habitable”, y se comprometió a ponerle el acelerador a su agenda por la equidad, basada en pilares como la creación de mejores trabajos, mejor educación, promoción de viviendas asequibles, apoyo a iniciativas de salud mental y emocional, lucha contra la criminalidad, promoción de industrias verdes y apoyo a pequeños negocios.
“Sabemos que nuestra ciudad, y especialmente los neoyorquinos de clase trabajadora, continúan enfrentando desafíos importantes y sin una clase trabajadora fuerte, esta ciudad no puede sobrevivir”, comentó el burgomaestre, explicando que no solamente urge que haya trabajos mejor pagados, sino que anunció un plan para fomentar la educación a fin de que más jóvenes y adultos caminen hacia el éxito laboral, conectando a 30,000 neoyorquinos con aprendizajes para el 2030. Para ello, la Ciudad ayudará a promover formas de aprendizaje y asistencia técnica a planes de empleadores, proveedores de capacitación, instituciones educativas y sindicatos.
“Necesitamos buenos trabajos y caminos para obtener esos trabajos, y esos trabajos deben poder mantener un hogar para ustedes y sus familias. Deben estar más seguros y necesitan atención, no solo en crisis sino durante toda su vida”, recalcó el Alcalde, agregando que es inaceptable que la tasa de desempleo de los neoyorquinos de color sea más del triple que en el caso de neoyorquinos blancos.
“El gobierno de la Ciudad debe trabajar para mejorar el bien público, apoyar una economía que funcione para todos y cuidar a los trabajadores que la hacen posible: Empleos, seguridad, vivienda y atención: sin estos pilares de apoyo, las ciudades se derrumban, las instituciones caen, la sociedad se debilita. No permitiremos que eso suceda en Nueva York”, dijo Adams, quien en materia de seguridad, se mostró positivo con la labor de las autoridades, pues insistió en que la Gran Manzana está por fin viviendo el primer trimestre en un año y medio con caídas en delitos graves, tiroteos y homicidios.
El líder demócrata señaló que su administración continuará enfocándose en los delitos violentos, al tiempo que implementará otros esfuerzos para combatir delitos contra la propiedad, tránsito y calidad de vida, por lo que mencionó que la meta principal es sacar de las calles a los criminales ‘más buscados de Nueva York’.
“Hay aproximadamente 1,700 delincuentes conocidos que son responsables de una cantidad desproporcionada de delitos violentos en nuestra ciudad. Estos son los ‘más buscados’ de Nueva York; sabemos quiénes son y necesitamos sacarlos”, dijo el Alcalde, urgiendo a Albany a que promueva reformas de justicia que garanticen que no sigan sembrando la violencia y que se trate con mano dura a los reincidentes, al igual que haya más fondos y recursos suficientes en las oficinas de defensores públicos y fiscales para que los casos avancen.
“Esto debe cambiar. Justicia demorada es justicia denegada. Nuestro sistema legal debe garantizar que las personas peligrosas se mantengan fuera de las calles, que las personas inocentes no sean consumidas por la burocracia y que las víctimas puedan obtener una resolución. Esto es algo en lo que todos podemos estar de acuerdo”, dijo el mandatario neoyorquino, lanzando un pitazo al gobierno estatal y dando la espalda al sector más progresista de políticos neoyorquinos que se oponen a que se reviertan cambios hechos al sistema penal.
“Este año, vamos a trabajar con nuestros socios en Albany para encontrar soluciones razonables y basadas en evidencia para esta crisis de reincidencia, pues todos estamos de acuerdo en que nadie debería estar en la cárcel simplemente porque no puede permitirse el lujo de pagar fianza. Pero también debemos estar de acuerdo en que no podemos permitir que un pequeño número de individuos violentos sigan aterrorizando a nuestros vecindarios una y otra vez”, enfatizó Adams.
La agenda del 2023 también arreciará su lucha contra las armas ilegales, y el mandatario dio crédito al apoyo que ha recibido como Ciudad por parte del Estado y el Gobierno federal, al igual que a los uniformados del NYPD.
“Quiero agradecer a todos los que han apoyado este esfuerzo, especialmente a la gobernadora [Kathy] Hochul y al presidente [Joe] Biden quienes entienden que combatir el flagelo de las armas ilegales es una prioridad para nuestra ciudad”, dijo Adams.
Asimismo, el Alcalde mencionó que promoverá el programa de compostaje de basuras en las aceras más grande del país, iniciará procesos de planificación comunitaria en Midtown y la costa norte de Staten Island, con más viviendas, formará a más enfermeros que urgen en hospitales, brindará servicios gratuitos de atención médica a neoyorquinos desamparados que vivan en refugios, buscará electrificar todos los vehículos de alquiler y promoverá más formación en trabajos ecológicos.
El burgomaestre se comprometió en desarrollar mejor un plan de salud mental centrado en niños y familias y la lucha contra la crisis de opioides, con la inversión de más de $150 millones en tratamiento y reducción de daños.
Las comunidades inmigrantes no fueron objeto de muchas menciones en el discurso del Alcalde, que duró más de una hora, con excepción de los 42,000 inmigrantes recién llegados que han sido enviados desde otros estados a la Gran Manzana, y a quienes la Ciudad ha apoyado con programas de vivienda, asistencia legal y alimentación. Para los recién llegados, el Alcalde reiteró que seguirá inamovible en su compromiso, pero envió una voz de auxilio al Gobierno federal y al Estado.
“Nueva York no pude hacer esto solo. Necesitamos ayuda de Albany y Washington, pues es una crisis masiva y no debería ser solo asumida por los residentes de Nueva York. Es injusto para ellos y para los asilados, que no tienen porque vivir en una pesadilla cuando están detrás del sueño americano”, comentó Adams, quien aprovechó para cerrar su discurso enviando un mensaje a sus detractores. “Dejémos de odiarnos y empecemos a abrazarnos”.
Una vez terminado el discurso de Adams, la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC), fue de las primeras organizaciones en levantar su voz de molestia, y su director, Murad Awawdeh, criticó la poca atención que los inmigrantes tuvieron en las palabras del gobernante.
“El alcalde Adams habló sobre la creación de empleos, seguridad y vivienda en la ciudad de Nueva York. ‘Todos necesitan atención, no solo en crisis, sino a lo largo de nuestras vidas’, dijo el alcalde, quien luego excluyó a los inmigrantes y solicitantes de asilo de su visión de la ciudad de Nueva York. Al hacernos invisibles, no reconoció a una gran proporción de la población de Nueva York y el papel crucial que han desempeñado nuestras comunidades para mantener a Nueva York abierta para los negocios durante esta pandemia”, dijo Awawdeh. “Tampoco abordó adecuadamente la crisis de la vivienda con soluciones que garanticen que nuestros recién llegados y los neoyorquinos de toda la vida tengan más que opciones para volver a ponerse de pie y prosperar. Necesitamos soluciones y acciones audaces que hagan avanzar a esta ciudad y a todos los neoyorquinos”.
El activista señaló que “usar a los solicitantes de asilo e inmigrantes como chivos expiatorios de los fracasos de su administración es insensible y peligroso”, y pidió al Alcalde que corrija su postura ante los inmigrantes y promueva la inversión en programas escolares de transferencia para estudiantes que aprenden inglés (ELL, por sus siglas en inglés), contratación de trabajadores sociales bilingües en las escuelas, servicios legales y ampliando la elegibilidad a CityFEPS y otros programas de vales de vivienda para sacar a las personas de los refugios.
Desiree Joy Frias, activista comunitaria, quien estuvo en una pequeña demostración a las afueras del Queens Theater donde habló el Alcalde, también mostró su decepción por la falta de un plan concreto de apoyo a la comunidad inmigrante y a la crisis de vivienda.
“Una vez más vimos que nosotros no somos una prioridad para el alcalde y reafirmó lo que vimos en el presupuesto, donde mostró que lo que él quiere es recortar los servicios locales, las bibliotecas, las ayudas en las escuelas y ahora está aumentando la policía pues pareciera que su intención es poner no solo a los inmigrantes sino a los neoyorquinos pobres en la cárcel y en conexión con la policía; eso no es comunidad”, dijo la activista.
“Necesitamos hogares estables permanentes, la gente cada vez que los mudan de sitios pierden estabilidad y aunque habló en el discurso de los inmigrantes que buscan asilo, estamos viendo que esos inmigrantes no tienen ni siquiera cobijas ni zapatos. No los estamos ayudando como se necesita tampoco y esta ciudad tiene los recursos pero los estamos malgastando. Urgimos a que promueva un plan para poner en apartamentos permanentes a todos los que no tienen donde vivir. Hay vacantes pero está visto que al Alcalde le interesa más promover el negocio de los albergues y dar más contratos que no resuelven nada”, agregó Frias.
La asociación The Legal Aid Society criticó que Adams siga empecinado en que la reforma penal se eche atrás y de paso exigió que haya mayores recursos para garantizar el apoyo legal que inmigrantes y personas de bajos recursos requieren.
“Rechazamos categóricamente cualquier cambio a la ley de descubrimiento actual”, dijeron en un comunicado. “Nuestro trabajo de brindar asistencia legal esencial en una miríada de tribunales es un mandato constitucional o legal. Dicho de otra manera, tenemos la obligación de administrar nuestros servicios, una obligación consagrada por la Constitución de los Estados Unidos o los mandatos legales de la Ciudad, y la Ciudad tiene la responsabilidad de garantizar el acceso sin restricciones a nuestros servicios para los neoyorquinos de bajos ingresos”.
Legal Aid agregó que hay “una hemorragia de personal a un nivel sin precedentes”, que agrava la crisis.
“El alcalde Adams frecuentemente hace referencia a la necesidad de un sistema legal en pleno funcionamiento, y somos una gran parte de ese sistema, representando a algunos de los residentes más vulnerables de la ciudad de Nueva York. Para que las ruedas de la justicia giren, se deben satisfacer todas nuestras necesidades, y esperamos que este sea solo el comienzo de una conversación que finalmente terminará con aumentos significativos de referencia, preservando nuestros servicios legales para los literalmente cientos de miles de neoyorquinos que busque nuestra ayuda anualmente”, agregaron.
La organización Urban Youth Collaborative, liderada por estudiantes de grupos organizadores de jóvenes de la ciudad de Nueva York, también salió cabizbaja tras oír el discurso de Adams.
“El alcalde Adams ha vuelto a dejar en claro con estas políticas draconianas que le importa más poner a la policía de Nueva York en primer lugar que escuchar las necesidades de los estudiantes. El plan del alcalde de invertir $370 millones para aumentar la presencia policial en las escuelas, que también incluye $42 millones para financiar 500 puestos policiales escolares vacantes, vigilará y criminalizará aún más a los estudiantes negros, latinos y de bajos ingresos y hará que sea aún más difícil para nosotros tener éxito en el salón de clases y más allá”, dijeron en un comunicado. “Y aunque el alcalde se refirió al apoyo de la salud mental en las escuelas, su presupuesto pinta una imagen diferente sobre sus prioridades, ya que financia más puestos de policía escolar a tiempo completo que trabajadores sociales o consejeros vocacionales”.