Polos opuestos sobre el plan para prohibir cigarrillos mentolados en Nueva York
Grupos a favor de prohibir su venta aseguran que una iniciativa local no perjudicará a las minorías
La adicción a fumar cigarrillos mentolados entre los afroamericanos e hispanos, y en general entre los jóvenes en las comunidades minoritarias de clase trabajadora, crece abrumadoramente, por eso están en debate propuestas locales y estatales para frenar el consumo.
Esta semana, una amplia coalición de activistas y líderes comunitarios se apostaron frente a 1 Police Plaza –el cuartel central de la Policía de Nueva York– para hacer escuchar su voz en contra de las empresas que se oponen a la aprobación de una legislación que se impulsa desde el Concejo, para prohibir la venta de cigarrillos mentolados.
“Las tabacaleras están agregando más daños al difundir ahora información errónea sobre los riesgos de aumento de la brutalidad policial si prohibimos los cigarrillos mentolados”, dijo el reverendo Kirsten John Foy.
El clérigo junto a miembros de Arc of Justice y Hazel Dukes, presidenta de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color del estado de Nueva York (NAACP) expresaron darán dura batalla los fabricantes de cigarrillos.
Los líderes aseguran que las tabacaleras promueven una campaña de mentiras en el sentido de que prohibir los cigarrillos mentolados conducirá al arresto de más neoyorquinos afroamericanos e hispanos, esto para crear miedo y contrarrestar el proyecto de ley.
La concejal Diana Ayala, una de las patrocinadoras de la medida local, dijo en un artículo publicado en El Diario que el proyecto de ley que busca eliminar la venta de los cigarrillos mentolados no criminalizará a quienes los compren o los tengan en su poder.
Ayala, que representa al Distrito 8 que comprende los vecindarios de El Barrio/East Harlem, Mott Haven, Highbridge, Concourse, Longwood, Port Morris, destaca que, de aprobarse, las agencias de la ciudad se encargarían de hacer cumplir la ley mediante multas a minoristas con licencia para vender tabaco. Por lo tanto, no se involucraría a la policía ni habría arrestos de individuos por posesión.
Según estimaciones del Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York, si el proyecto de ley es aprobado, durante los próximos dos años 90,000 personas dejarían de fumar, la mayoría afroamericanos e hispanos y 3.000 jóvenes que habrían empezado a fumar, no lo harán.
La reverenda Kirsten Foy insistió que el verdadero temor de las tabacaleras es perder fumadores y dejar de hacer negocio en las comunidades pobres de la ciudad.
“No hay forma de detener lo bajo que se caerán las grandes tabacaleras para mantener su cuota de mercado a costa de las comunidades negras y latinas. Es hora de prohibir los cigarrillos mentolados de una vez por todas”, dijo.
La coalición recordó que las grandes tabacaleras han pasado décadas enfocándose en las comunidades minoritarias, utilizando cigarrillos mentolados que son más fáciles de fumar y al mismo tiempo, más difíciles de dejar y otros productos de tabaco con sabor para hacer adictas a las personas y atraer particularmente a los jóvenes.
Un informe de investigación de 1974 de Philip Morris sostuvo: “Los cigarrillos mentolados en general funcionan mejor entre los jóvenes y especialmente, entre los afroamericanos muy jóvenes”.
Así mismo, dijeron que según una encuesta de Siena College, revelada esta semana, mostró que una mayoría significativa de los neoyorquinos encuestados estaban a favor de la prohibición propuesta de los cigarrillos mentolados, con un 57% a favor frente a un 35 % en contra.
Los neoyorquinos también están a favor de un aumento de impuestos de un dólar sobre los cigarrillos, con solo un tercio de los encuestados en contra de la medida, según la encuesta.
Qué dice el proyecto de Ley
La legislación propuesta (Intro 577) se aplicará únicamente a las ventas comerciales, no a las ventas callejeras, uso o posesión, y establece explícitamente que la policía no hará cumplir la prohibición: “Ningún agente de la ley, oficial de policía, oficial del orden público u otro oficial de la ley puede detener, interrogar, registrar o arrestar a cualquier persona: (a) por motivos de o en relación con la posesión, consumo o compra de cualquier producto sujeto a esta sección; o (b) con el fin de averiguar o determinar cómo o de qué persona o entidad la persona obtuvo cualquier producto sujeto a esta sección”.
La otra cara de la moneda
La Asociación Nacional de Oficiales Latinos (NLOA, por sus siglas en inglés) tiene una posición que contrasta con quienes impulsan el proyecto de ley para prohibir los cigarrillos mentolados.
Según esta organización, más cigarrillos de sabores ilegales y no regulados estarán en las calles y se venderán en las esquinas.
Agrega que Nueva York tiene la tasa más alta de impuestos de cigarrillos de cualquier estado de la nación. Como resultado, dos tercios del mercado de cigarrillos del estado es ilegal, lo que significa la tasa más alta de contrabando ilegal de cigarrillos en el país.
Prohibir la fabricación y venta de cigarrillos mentolados no detendrá su producción o compra. La prohibición abrirá un enorme mercado para que los contrabandistas proporcionen a nuestras comunidades otro producto ilícito y no regulado junto con todas las otras sustancias ilegales que plagan nuestros vecindarios diariamente, según un artículo escrito por Sylvia T. Miranda, la directora ejecutiva de NLOA.
La entidad considera que la mejor manera de abordar el tabaquismo en la comunidad es a través de un enfoque médico, no criminal.
La postura de Hochul
A nivel estatal, la gobernadora Kathy Hochul también ha incluido como parte de su estrategia del próximo presupuesto atacar la venta de cigarrillos mentolados.
Hace unos días, Hochul dijo a la prensa local que tenía la esperanza de que su propuesta avanzara. “Lo que nos preocupa son las propiedades altamente adictivas del mentol, porque tiene más ingredientes calmantes que facilitan fumar más”.
Puntualizó que “(estos productos) son una atracción más hacia los jóvenes para comenzar el camino de una vida de adicción al tabaco”.
Además, la gobernadora quiere aumentar los impuestos sobre los cigarrillos de $1 por paquete a $5.35 por paquete, que sería el más alto de la nación.
Lo que plantea la FDA
La Administración de Alimentos y Medicamentos propuso normas para productos de tabaco que prohíbe el mentol como sabor característico en cigarrillos y todos los sabores característicos. La medida se adoptó para reducir significativamente la morbilidad y mortalidad provocadas por el consumo de productos de tabaco combustible (el cual es señalado como la principal causa de muerte evitable en los Estados Unidos), al reducir la experimentación y la adicción entre los jóvenes y aumentar el número de personas que dejan de fumar.
Para este otoño se espera que la agencia federal emita un nuevo pronunciamiento al respecto.
“Las normas ayudarán a evitar que los niños se conviertan en la próxima generación de fumadores, y a que los fumadores adultos dejen de fumar”, sostuvo en su momento Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos. “Además, representan un paso importante para avanzar en la equidad en el acceso a la salud al reducir significativamente las disparidades de salud relacionadas con el tabaco”.