Campaña “Liberen los tamales” no logra detener veto de gobernadora demócrata de Arizona a la venta casera de estos alimentos
Katie Hobbs vetó una legislación que hubiera permitido que vendedores caseros de tamales se legalizaran, lo que allana el camino para que estos trabajadores sigan laborando en la clandestinidad
La gobernadora demócrata de Arizona, Katie Hobbs, vetó la legislación que hubiera permitido que vendedores caseros de tamales se legalizaran, lo que allana el camino para que estos trabajadores sigan laborando en la clandestinidad.
Doce legisladores demócratas votaron este martes en contra de la anulación del veto de la gobernadora.
El proyecto 2509 de la Cámara de Representantes estatal fue aprobado con la intención de que se legalizara este trabajo doméstico, se expandiera la industria alimentaria artesanal para incluir productos vendidos en las calles diariamente y brindar salvaguardas para este sector.
Sin embargo, a pesar de que la legislación fue aprobada en la Legislatura con apoyo bipartidista, la semana pasada, la gobernadora vetó la medida bajo argumentos de que son un riesgo de salud pública, como el contagio de enfermedades infecciosas.
En una votación 35-23 , el proceso legislativo se quedó corto por cinco votos para dejar sin efecto el veto.
El reporte de Telemundo indica que la mayoría de los legisladores republicanos rechazaron el veto de Hobbs y distribuyeron pegatinas por el exterior del Congreso estatal el miércoles con el lema “Free the tamales” (Liberen a los tamales). Algunos llevaron tamales al recinto a modo de protesta.
Bajo el proyecto de ley que ahora es letra muerta, los preparadores de los alimentos debían tomar una clase en línea por $ 10 dólares, enlistarse en un registro público y etiquetar sus productos.
Más de 15,000 personas están registradas en el estado y autorizadas para vender comida casera.
Sin embargo, los que apoyan la medida para ampliar la Ley de alimentos caseros plantean que el trámite actual para la regularización es demasiado costoso y complicado para la mayoría de estos trabajadores, cuya mayoría son mujeres inmigrantes.
Consuelo Hernández, representante demócrata estatal, ofreció su testimonio de cómo su madre sostuvo a la familia vendiendo pasteles que horneaba en casa después de que su padre perdió su empleo en una empresa de construcción.
“Le decían la señora de los pasteles”, recordó Hernández según citada por Axios. “Si ella no hubiera hecho eso, no habríamos tenido para cargar gasolina en nuestro auto. No habríamos podido pagar la comida. Estoy muy orgullosa de ella, y estoy muy contenta por lo que hizo por nosotros”.
A pesar de ser clave para la suficiencia económica de decenas de familias hispanas en Arizona, la ley estatal establece una multa de $500 dólares y hasta seis meses en prisión para quienes vendan alimentos perecederos preparados en casa sin contar con los permisos.
La representante republicana Teresa Martínez, una de las promotoras de la ley, anticipó que busca alcanzar un acuerdo con la gobernadora para presentar una nueva versión de la ley que atienda sus preocupaciones de salud pública.