Cobertura de los medios de comunicación al incidente del Titanic y el naufragio de Grecia generan una nueva polémica
Barack Obama, aseguró en una entrevista en la CNN que una de las grandes amenazas que penden sobre la democracia es la obscena desigualdad, en relación con la discusión sobre el naufragio de Grecia y la implosión del Titán
La semana pasada el mundo se enteraba de la noticia que los cinco tripulantes del sumergible experimental que tenía rumbo una profundidad de 3,700 metros al fondo del mar implosionaba. Aunque mientras el mundo lamentaba la mediática muerte repentina de estas cinco personas, el 14 de junio, días antes de la desaparición del Titán, tuvo lugar uno de los naufragios más trágicos en la historia moderna del Mediterráneo, cuando un barco con 700 inmigrantes con rumbo a Grecia se hundió.
De acuerdo a los testimonios de algunos rescatados, unas 700 personas viajaban en la abarrotada y precaria embarcación, entre ellas mujeres y niños, en su mayoría de Pakistán, Siria y Egipto. De esta tragedia, tal vez una de las más grandes que se han registrado en medio de la crisis migratoria que Europa está viviendo, se han recuperado hasta el momento 80 cuerpos sin vida, y se espera que esta cifra crezca con el pasar de los días.
Sumado a eso, todavía hay casi 500 desaparecidos tras el naufragio y solo 104 personas han sido rescatadas, en medio de una tragedia que ha causado señalamientos a la Guardia Costera de Grecia por negligencia y un accionar bastante cuestionado en este tipo de acciones. Mientras que para el incidente del Titanic se desplegó más de 10 barcos para la búsqueda de cinco personas a más de 3,000 metros de profundidad.
Sumado al interés de los medios de comunicación que por cinco días trasmitieron la noticia para el resto del mundo que aguardaba impaciente desde sus pantallas, celulares o computadoras, alguna actualización del Titán, por lo que no es descabellado pensar que esto ocasionara una nueva polémica y un punto de discusión sobre qué vidas vale más que otras o si la crisis migrante está tan normalizada que la opinión pública pasa por alto.
Barack Obama, expresidente de Estados Unidos desde 2008 hasta 2017, aseguró en una entrevista en la CNN que una de las grandes amenazas que penden sobre la democracia es la obscena desigualdad, en relación con la discusión sobre el naufragio de Grecia y la implosión del Titán. “Ahora mismo tenemos la cobertura durante 24 horas de este sumergible que se ha perdido en el fondo del océano (…) Y a su vez tenemos los 700 muertos en la costa de Grecia, que han salido en las noticias, pero no de esa forma dominante”, dijo el dirigente del partido demócrata.
No solo el expresidente estadounidense emitió un mensaje de reproche por este hecho, la semana pasada Kenneth Roth, director de Human Rights Watch, emitió un comunicado en el que criticó la situación ocurrida entre las dos noticias. En el texto, Roth dijo textualmente: “Los gobiernos ponen todos estos recursos para salvar a cinco millonarios que exploraban las ruinas del Titanic, pero cuando se trata de inmigrantes en barcos precarios, solo la guardia costera griega hace esfuerzos por salvarlos. Esto no es accidental”.
La BBC realizó una entrevista a la profesora de estudios poscoloniales en la Facultad de Inglés de la Universidad de Cambridge, Priyamvada Gopal, quien argumentó que las vidas de ciertos individuos cobraron protagonismo, mientras que otras están relegadas a los márgenes de la historia humana, aunque para la especialista cree que uno de elementos clave contribuyeron a esta falta de interés en el naufragio de Grecia fue el anonimato sin rostro.
En palabras de la profesora, las historias que ofrecen los medios de comunicación, en especial en el caso del Titán, es que a diferencia del caso del naufragio de Grecia, fue tratado esencialmente como carente de protagonistas, ya que la identidad de los cinco tripulantes siempre fue parte de los titulares de prensa. “Creo que la prensa ciertamente tiene que dar un paso atrás y preguntarse qué historias quiere contar y qué trata como si fuera de interés o no“, dijo a la BBC en Brasil.
Pese a todo esto, y lo que se pueda discutir, la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM) contabilizó la semana que al menos 1,807 migrantes han muerto o desaparecido en las rutas del Mediterráneo al intentar llegar a Europa desde el norte de África. Además, las cifras señalan que al menos 74 de las víctimas han perdido la vida en lo que va 2023 en el Mediterráneo fueron niños.
Con información de BBC, CNN y EFE