Madre latina murió bailando en su cumpleaños en club ilegal que la policía de Nueva York visitó varias veces, pero no lo cerró
Aunque todavía no han anunciado la causa del deceso de Stephanie Quiñones tras colapsar celebrando su cumpleaños en un club ilegal en Queens (NYC), los reportes indican que la policía estuvo allí en siete oportunidades en los últimos meses
Aunque todavía el médico forense no ha anunciado la causa del deceso de Stephanie Quiñones tras colapsar bailando y celebrando su cumpleaños en un club ilegal en Queens (NYC), nuevos detalles indican que la policía estuvo allí en siete oportunidades en los últimos meses.
Pero el club siguió operando pues NYPD no encontró evidencia de irregularidades o no pudo ingresar porque el punto de acceso mantenía sus puertas cerradas, según muestran los registros, destacó New York Post.
Quiñones acudió a un club nocturno sin nombre ubicado en 24-64 49th Street en Astoria el 31 de julio para celebrar su 35to cumpleaños. Estando en la pista de baile colapsó por razones desconocidas. Según su familia, en lugar de llamar al 911 los trabajadores del local estaban temerosos de la policía y la arrastraron a una habitación trasera, donde la abandonaron durante horas hasta que murió, dejando una niña huérfana de 12 años. Ese sitio no tiene una licencia para vender licor, según la Autoridad Estatal de Bebidas Alcohólicas (SLA).
Una semana antes, la policía se presentó en ese lugar tres veces en una hora debido a quejas por una fiesta ruidosa, según muestran los datos de 311. Cada informe de las visitas del 24 de julio se marcó como “cerrado” después de que “los oficiales no pudieron ingresar a las instalaciones”, según los datos oficiales.
Una llamada del 17 de julio terminó de manera similar: la policía de Nueva York recibió una llamada sobre una fiesta ruidosa en la dirección del club a las 6:22 a. m., pero no se encontró “ninguna evidencia de la violación”.
Previamente NYPD había respondido a quejas sobre el club en mayo y junio, también por música a todo volumen a primeras horas del día. Las autoridades respondieron, pero no pudieron encontrar nada malo, según muestran los registros.
Las autoridades también han realizado arrestos en el club. El 28 de mayo, un hombre de 32 años y una mujer de 26 no identificados fueron detenidos por supuestamente operar un club de licores sin licencia, después de que los agentes que investigaban una denuncia por ruido descubrieron máquinas tragamonedas y un bar instalados en el edificio, según la policía de Nueva York.
Mientras tanto, Maikis Ingilis, propietario del edificio donde funcionaba el club, afirma haber sido engañado por el inquilino que firmó el contrato de arrendamiento con un nombre corporativo que parecía ser un negocio legítimo, pero The Post pudo encontrar poca información sobre la empresa.
La familia de Quiñones comenzó una campaña de GoFundMe que recaudó más de $24,000 dólares. Nadie ha sido detenido por su muerte ni por la operación del club ilegal.
En un caso similar el mes pasado tres compañeros de vivienda fueron acusados de lanzar el cadáver de su amiga a un contenedor de plástico cerca de un patio de la MTA en El Bronx (NYC).
Frank Vallelonga Jr., el actor cuyo cadáver fue lanzado desde un auto a una calle de El Bronx (NYC) en noviembre, murió de una sobredosis accidental de fentanilo y cocaína, determinó la autopsia anunciada en abril de este año.
El pasado fin de semana otro cadáver fue hallado dentro de una bolsa de basura negra en un carrito de compras en El Bronx.
Al menos 43 casos de sobredosis de fentanilo, siete de ellos mortales, están vinculados a dos patrones separados de robos en clubes nocturnos de Manhattan y sus alrededores que se remontan a septiembre de 2021.