Ataques de coyotes contra niños generan alerta en parque de Texas
Dos niños fueron mordidos por un coyote en North Arlington, Texas, lo que provocó esfuerzos locales para capturar al animal
Dos niños se convirtieron en víctimas de ataques separados de coyotes en el Parkway Central Park, en un acontecimiento preocupante en North Arlington, Texas.
Las autoridades locales y Servicios para Animales están intensificando sus esfuerzos para localizar y capturar al coyote que se cree es responsable de ambos incidentes, mientras la comunidad reacciona ante la creciente audacia de la vida silvestre en el área.
El primer ataque ocurrió el sábado en Parkway Central Park en North Arlington, según un comunicado difundido por los funcionarios de la ciudad de Arlington. El segundo ataque ocurrió apenas dos días después, muy cerca del primero.
Tras los ataques, el parque se cerró temporalmente al público, lo que pone de relieve la gravedad de la situación. A pesar de los intentos de atrapar y tranquilizar al coyote, incluyendo colocar trampas y patrullar el área, el animal ha eludido la captura.
Además, se instalarán trampas adicionales este miércoles, mientras Servicios para Animales continúa patrullando el área con la esperanza de localizar al coyote, según funcionarios de la ciudad.
Las condiciones y edades de las jóvenes víctimas no han sido reveladas.
Medidas de seguridad tras el ataque del coyote
En respuesta a los ataques, se están preparando trampas adicionales y tanto Servicios para Animales como agentes de policía continúan la búsqueda del coyote, según un artículo de People.
Rasheen Sinclair, que ha vivido cerca del parque durante unos cinco años, cree que los coyotes en el área se han vuelto “un poco más agresivos” recientemente, un hecho “muy preocupante”, según un sitio afiliado a Fox News.
Dada la popularidad del parque para acompañar a los niños a la escuela y realizar actividades recreativas, la presencia de un coyote agresivo representa una amenaza significativa para la seguridad pública.
El consejo de Sinclair de permanecer alerta y consciente del entorno se hace eco de la mayor precaución de la comunidad.
Comportamiento y precauciones de los coyotes
Los incidentes en Texas ocurren en un momento en que la temporada de apareamiento de los coyotes, que se extiende desde mediados de enero hasta principios de marzo, puede contribuir a un comportamiento más agresivo.
Esta teoría está respaldada por informes recientes de Rhode Island, donde dos individuos fueron atacados por un coyote, uno de los cuales logró defenderse y matar al animal, que luego dio positivo en la prueba de rabia.
En Texas, los coyotes han demostrado una adaptabilidad a diversos hábitats, desde las vastas y áridas regiones desérticas del oeste hasta los densos bosques del este y las áreas urbanas y suburbanas en todo el estado.
Esta adaptabilidad les permite prosperar en proximidad a asentamientos humanos, donde suelen buscar comida. Los coyotes prefieren áreas con matorrales y arbustos que les proporcionan cobertura para cazar, pero no es raro verlos en campos abiertos, bordes de caminos, y cada vez más, en vecindarios y ciudades.
Esta coexistencia cercana con los humanos ha llevado a un aumento de los avistamientos de coyotes, incluso en áreas altamente urbanizadas como Dallas, Houston, y Austin. Aunque los coyotes juegan un papel crucial en el ecosistema, controlando las poblaciones de roedores y otros pequeños mamíferos, su presencia cerca de áreas habitadas puede conducir a conflictos.
Para minimizar los riesgos asociados con los coyotes en áreas urbanas y suburbanas de Texas, es importante adoptar ciertas precauciones. Los residentes deben evitar alimentar a los coyotes, intencionadamente o no, manteniendo las fuentes de comida como los botes de basura bien cerrados y no dejando comida para mascotas al aire libre.
Se aconseja supervisar a las mascotas cuando estén afuera, especialmente de noche, ya que los coyotes pueden verlos como presa. Instalar cercas adecuadas y utilizar iluminación exterior también puede disuadir a los coyotes de entrar en propiedades residenciales.
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