Israel teme que la Corte Penal Internacional emita órdenes de detención contra Netanyahu y otros altos cargos
Según fuentes del Gobierno de Israel, consideran que las órdenes de arresto podrían ser entregadas a Benjamín Netanyahu, Yoav Gallant y Herzl Halevi un día de esta semana y que no se verían afectados funcionarios de rango inferior
Las autoridades israelíes temen que la Corte Penal Internacional (CPI) emita esta semana órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Ejército, Herzl Halevi, por considerar que no han hecho lo suficiente para evitar las violaciones cometidas por sus tropas contra los civiles palestinos, informa el diario Haaretz.
Según el diario, tanto el Ministerio de Justicia, como los abogados del Ejército tratan de evitarlo y, además, Netanyahu, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dremes, y países amigos de Israel, con Estados Unidos a la cabeza, intentan convencer al fiscal general de la CPI, Karim Khan, de que retrase o incluso impida la emisión de las órdenes judiciales.
Fuentes del Gobierno israelí, que Haaretz no identifica, consideran que las órdenes de arresto podrían ser entregadas a Netanyahu, Gallant y Halevi un día de esta semana y que no se verían afectados funcionarios de rango inferior.
Israel, al igual que otros países como Estados Unidos, Rusia o Irán no reconocen la autoridad de la CPI, pero los 123 países que sí lo reconocen, estarían obligados a detener a estos individuos y entregarlos al tribunal de la Haya en caso de que se emita una orden de arresto contra ellos y entren en sus territorios.
Por otra parte, según el exfiscal general adjunto israelí Roy Schondorf, citado por Haaretz, la emisión de órdenes de arresto podría dar lugar a medidas contra Israel como un embargo de armas o sanciones económicas.
El diario destaca algunas de las declaraciones que a lo largo de 206 días han pronunciado varios de los más altos funcionarios del país como el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz que exigió el corte del suministro en la Franja de Gaza argumentando que “eso es lo que merecen los asesinos de niños”.
En los 206 días de guerra, el Ejército israelí ha matado a más de 34,400 palestinos y ha llevado a Gaza a una situación catastrófica, destruyendo todo tipo de infraestructuras civiles y servicios básicos.
El grupo palestino Hamás está estudiando en estos momentos la última proposición de tregua puesta sobre la mesa por Israel para un intercambio de rehenes por presos palestinos.
Israel ha avisado de que este es el último intento de alcanzar un acuerdo antes de una invasión terrestre a Rafah, donde se hacinan 1,4 millones de palestinos.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha advertido en numerosas ocasiones que cualquier ofensiva militar israelí planificada contra la densamente poblada gobernación de Rafah en la Franja de Gaza podría constituir “crímenes de guerra”.
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