Cardiólogo experimentado revela qué quesos se vinculan con el deterioro cognitivo

El envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades cognitivas, como el Alzhéimer, plantean importantes desafíos de salud a nivel global.

En Estados Unidos, la enfermedad de Alzheimer afecta a millones de personas, y se estima que el número de casos aumentará en los próximos años. En 2024, se estima que 6.9 millones de estadounidenses de 65 años o más tienen Alzheimer y para 2050, entre 13.8 y 16 millones de estadounidenses mayores de 65 años podrían padecerla.

Ante este panorama, mantener una dieta equilibrada y cuidar la salud cerebral se han convertido en prioridades vitales para muchas personas.

El cuidado de la memoria y el mantenimiento de una mente activa dependen de múltiples factores, entre ellos, la alimentación. La relación entre dieta y salud cerebral es un tema de creciente interés en la comunidad científica, y uno de los alimentos que está bajo el foco es el queso.

¿Qué tipos de queso son buenos para el cerebro y cuáles no? Esto es lo que explican los expertos.

El queso y su impacto en la función cognitiva

El queso es una fuente rica en nutrientes esenciales, como el calcio, las proteínas y las vitaminas, pero no todos los tipos de queso tienen el mismo impacto en la salud. Según el Dr. Mill Etienne, neurólogo y neurocirujano, el consumo regular de ciertos tipos de queso puede ser beneficioso para la memoria y la función cognitiva. Estudios recientes respaldan esta afirmación, vinculando el consumo de quesos como el feta y el cheddar con mejoras en el rendimiento mental.

Un estudio realizado en Japón encontró una relación positiva entre el consumo de queso feta y cheddar con una mejor memoria. Estos tipos de queso contienen nutrientes y compuestos bioactivos que pueden ayudar a preservar la salud del cerebro, ralentizando el deterioro cognitivo relacionado con la edad.

Quesos procesados: un riesgo para el cerebro

Aunque algunos quesos pueden ser beneficiosos, no todos tienen el mismo efecto positivo. El Dr. Etienne advierte sobre el consumo de quesos procesados y aquellos que se venden envueltos individualmente o como quesos para untar. Estos productos suelen contener diacetilo, una enzima que se utiliza para mejorar el sabor, pero que puede tener efectos negativos en la salud cerebral. El diacetilo ha sido vinculado con el deterioro de la memoria y un mayor riesgo de enfermedades cerebrovasculares.

Los alimentos ultraprocesados, incluidos muchos tipos de queso, pueden contener aditivos que impactan negativamente en el organismo, aumentando la inflamación y afectando el funcionamiento del cerebro. Por eso, es crucial leer las etiquetas de los productos que consumimos. Si la lista de ingredientes contiene nombres que no reconoces, lo mejor es evitar su consumo, sugieren los especialistas.

¿Qué tipo de queso es el mejor para el cerebro?

El Dr. Etienne recomienda optar por quesos bajos en lactosa y mínimamente procesados. Entre sus favoritos se encuentran el queso suizo, el parmesano y el cheddar, que se destacan por su bajo contenido de lactosa y alto valor nutricional. Estos quesos, además de ser ricos en proteínas, contienen ácidos grasos saludables que pueden proteger las células cerebrales del envejecimiento prematuro.

Por su parte, la Dra. Betry Grunch también aboga por el consumo de quesos mínimamente procesados como el cheddar y el brie. Estos quesos contienen ácido linoleico conjugado (CLA), un compuesto que ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y beneficios para la función cognitiva. Según Grunch, el CLA puede ayudar a reducir la inflamación en el cerebro, mejorando así el rendimiento mental.

Ambos expertos coinciden en la importancia de evitar los quesos ultraprocesados. La Dra. Grunch enfatiza que una dieta rica en alimentos naturales y frescos es esencial para preservar la salud cerebral a largo plazo. “Si la lista de ingredientes es interminable y contiene nombres que no reconoces, es mejor devolver el producto al estante”, afirma.

La conexión entre el intestino y el cerebro

El Dr. Etienne también señala que la relación entre el intestino y el cerebro es un área que ha ganado mucho interés en los últimos años. Según el experto, cualquier alimento que afecte negativamente al sistema digestivo, como aquellos altos en grasas saturadas o difíciles de digerir, puede tener un impacto en la función cognitiva. El queso no es una excepción.

Si notas que ciertos tipos de queso afectan tu digestión, es probable que también estén afectando tu cerebro. Los síntomas digestivos, como la intolerancia a la lactosa, pueden estar relacionados con problemas cognitivos. Por ello, Etienne recomienda escuchar las señales del cuerpo y optar por quesos que sean fáciles de digerir para tu organismo.

¿Debemos eliminar el queso de nuestra dieta?

La respuesta es no. Si tu cuerpo tolera bien el queso y optas por variedades mínimamente procesadas, no hay razón para eliminar este alimento de tu dieta. De hecho, ciertos quesos, como el feta, el cheddar o el parmesano, pueden ser parte de una dieta saludable que apoye la salud cerebral.

Sin embargo, es importante consumir estos quesos con moderación y como parte de una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, granos integrales y otros alimentos ricos en nutrientes.

El queso puede ser un aliado para la salud cerebral si se consume de manera consciente.

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