El Real Madrid empató 1-1 en un acontecido derbi ante el Atlético
La pausa del partido entre el Atlético y el Madrid tuvo como objetivo calmar los ánimos de los aficionados, y duró aproximadamente diez minutos
El defensa del Real Madrid Éder Militao celebra tras marcar ante el Atlético. Crédito: JJ Guillén | EFE
En el derbi madrileño disputado en el Cívitas Metropolitano, el ambiente permaneció relativamente tranquilo hasta que el Real Madrid logró abrir el marcador gracias a un gol del brasileño Éder Militao.
Sin embargo, tras este tanto, la tensión se desató en las gradas, particularmente en el fondo norte, donde un grupo de aficionados del Atlético de Madrid comenzó a lanzar objetos al portero del Real Madrid, Thibaut Courtois. Este comportamiento llevó al árbitro, Mateo Busquets Ferrer, a suspender el encuentro durante diez minutos.
La afición del Atlético de Madrid centró su frustración en Courtois, quien en su momento defendió los colores del conjunto rojiblanco.
El arquero belga entregó al árbitro uno de los objetos que cayó en su área tras el gol del Real Madrid, lo que intensificó la situación. Courtois no solo recogió un objeto, sino que también retiró varios más, entre ellos algunos mecheros que fueron lanzados desde la grada.
El árbitro, debutante en el derbi madrileño, no tardó en actuar tras la entrega de los objetos por parte de Courtois. Al ver la persistencia de los incidentes, Busquets Ferrer se dirigió hacia la banda y tomó la decisión de ordenar a los jugadores de ambos equipos que abandonaran el terreno de juego, deteniendo el partido. Este incidente ocurrió en el minuto 69, cuando el Real Madrid se encontraba con ventaja de 1-0 sobre el Atlético de Madrid.
La pausa del partido tuvo como objetivo calmar los ánimos de los aficionados, y duró aproximadamente diez minutos. Durante este tiempo, algunos jugadores del Atlético de Madrid intentaron mediar con los seguidores para detener el lanzamiento de objetos.
El capitán Koke Resurrección fue el primero en acercarse al fondo norte para pedir calma a la afición, y fue seguido por José María Giménez y el entrenador Diego Simeone, quienes también trataron de aplacar la situación.
Ya con el partido reiniciado, el Atlético presionó durante los últimos minutos y ese asedio logró su cometido al minuto 95, gracias al argentino Angel Correa, quien logró el empate sobre el final del partido.
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