El truco coreano que hará que todas tus fotos se vean increíbles
Esta acción también puede ayudar a dotar de movimiento y dinamismo a la imagen captada
Este truco se puede aplicar en cualquier tipo de escenario. Crédito: Pixabay
Posar para una fotografía suele ser uno de los procesos más “tortuosos” para obtener la imagen perfecta. Y es que aunque seas experto en el arte del “pose”, o la persona a la que quieras fotografías tiene experiencia de sobra en este tema, sigue resultando bastante incómodo y poco práctico mantenerse durante unos instantes en una posición totalmente inmóvil.
Incluso, y de acuerdo con algunas personas, esta acción suele generar malestares físicos debido a la rigidez corporal que se debe mantener, además de que las imágenes resultantes pueden verse irreales o de baja calidad.
Por lo anterior, y de manera afortunada, este nuevo truco de origen coreano, que se ha viralizado en redes sociales en los últimos días, podría convertirse en la estrategia perfecta para tomar las mejores fotografías o que te tomen las imágenes que tanto deseas obtener.
El truco perfecto para posar y no morir en el intento
Según lo mostrado en el video, de apenas unos segundos, esta estrategia consiste en realizar todo lo contrario a la típica acción de posar: moverse.
El truco o estrategia trata en, primera instancia, colocarse en el sitio en donde seas ser fotografiado o dónde quieres fotografiar a alguien. Posteriormente, es necesario comenzar a balancear los pies, sin moverse del mismo lugar como si se estuviera caminando.
Es decir, se deben mover los pies de adelante hacia atrás, como una caminata normal, sin salir del mismo sitio y dando pequeños saltos al llevar a cabo esta acción.
Posteriormente, la persona que tome la fotografía deberá “disparar” varias veces el obturador de la cámara o el botón de captura del celular con la intención de capturar más de una vez al sujeto en cuestión.
Luego de tomar varias fotografías, te darás cuenta que, contrario a lo que muchos podrían pensar, la persona se ve más natural y segura, además de que el simple movimiento hecho le da dinamismo y ritmo a toda la imagen.
Además de este sencillo y práctico truco, existen otras estrategias para obtener la imagen perfecta. Una de las más conocidas es cuidar las distancias entre la cámara y el objetivo a capturar. Por lo anterior, lo más recomendable es alejarse, al menos un par de metros de la persona, con la finalidad de que el paisaje o escenario exterior no se distorsione.
De igual manera, y debido a la diversidad de tamaños y estilos de cuerpo, se pueden llevar a cabo pequeñas acciones como abrir las piernas a la altura de los hombros para que el cuerpo se vea más compensado y estilizado, además de introducir una mano en una de las bolsas del pantalón o de una chamarra para dotar de estilo la imagen.
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