Estadounidenses ricos buscan cambiar de ciudadanía para no pagar impuestos
Escapar de los impuestos estadounidenses como ciudadano estadounidense es difícil, pero no imposible.
Escapar de los impuestos estadounidenses como ciudadano estadounidense es difícil, pero no imposible. Crédito: Shutterstock
Los estadounidenses adinerados buscan cada vez más escapar de los impuestos estadounidenses a través de una segunda ciudadanía y la reubicación internacional, según La Vida Golden Visas , una consultora en migración de inversiones. Esta tendencia refleja las crecientes preocupaciones sobre la práctica única de los EE.UU. de impuestos basados en la ciudadanía, que requiere que los estadounidenses paguen impuestos en los EE.UU. independientemente de dónde vivan.
Tras el aumento previsto de inversores que exploran opciones de residencia alternativas antes de las elecciones estadounidenses de 2024, La Vida ha observado un cambio notable en las intenciones de los clientes hacia soluciones de ciudadanía permanente en lugar de residencia temporal.
“La evolución de la confianza de los inversores estadounidenses ha sido notable”, señala Paul Williams, director ejecutivo de La Vida. “En 2016, el interés estadounidense en la ciudadanía o residencia por inversión era mínimo. Hoy, representa nuestro mercado más grande a nivel mundial, con muchas personas con un alto patrimonio neto que buscan vías legítimas para lograr eficiencia fiscal“.
El cambio de una exploración cautelosa de los programas de residencia europeos, en particular la Golden Visa de Portugal, a una búsqueda más decidida de la ciudadanía plena en países como Antigua y Granada demuestra la creciente sofisticación de los estadounidenses en la planificación de la movilidad global.
Según la legislación fiscal estadounidense vigente, los ciudadanos estadounidenses deben declarar y pagar impuestos sobre sus ingresos en todo el mundo, independientemente de dónde residan. Esto incluye el salario, los ingresos por inversiones y las ganancias comerciales obtenidas en el extranjero. Incluso los estadounidenses que viven permanentemente en el extranjero deben presentar declaraciones de impuestos anuales y posiblemente pagar impuestos en los Estados Unidos además de los impuestos en su país de residencia.
Sin embargo, una estrategia de salida cuidadosamente planificada que incluya la obtención de una segunda ciudadanía antes de renunciar a la ciudadanía estadounidense puede proporcionar una vía legal para poner fin a las obligaciones fiscales en ese país. Este proceso requiere una cuidadosa consideración del impuesto de expatriación (impuesto de salida) y el cumplimiento de los procedimientos del IRS y del Departamento de Estado.
“Muchos de nuestros clientes son empresarios exitosos y profesionales digitales cuyos negocios operan a nivel mundial”, explica Williams. “Si bien sus fuentes de ingresos independientes de la ubicación ofrecen flexibilidad, la ciudadanía estadounidense crea una carga impositiva constante que afecta su competitividad internacional”.
El creciente interés en los programas de ciudadanía por inversión refleja una tendencia más amplia entre los estadounidenses de alto poder adquisitivo que buscan optimizar su posición fiscal global y, al mismo tiempo, mantener el acceso a oportunidades comerciales y de estilo de vida internacionales. Estos programas ofrecen un camino estructurado para adquirir primero la ciudadanía y luego la residencia en jurisdicciones con un tratamiento fiscal más favorable. Proporciona una solución legítima para quienes buscan reducir su exposición fiscal global y, al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de todas las regulaciones pertinentes.
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