Canadá “nunca” será parte de EE.UU., dice Carney en su primer discurso como primer ministro
Mark Carney indicó que Canadá "espera respeto" de EE.UU., y manifestó su esperanza de que su gobierno pueda hallar maneras de "trabajar junto" con Donald Trump

Carney cesó a algunos ministros clave que sirvieron en el gabinete de Trudeau y eran considerados aliados cercanos del exprimer ministro. Crédito: Peter Summers/Pool | AP
El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, destacó que su país nunca será parte de Estados Unidos, luego de ser juramentado como el 24° primer ministro de la nación norteamericano en un ascenso brusco al poder.
“Nunca, bajo ninguna circunstancia, seremos parte de Estados Unidos”, expresó el exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra ante una multitud reunida frente al Rideau Hall de Ottawa, refutando las amenazas de anexión del presidente estadounidense Donald Trump. “Somos, fundamentalmente, un país diferente”.
Asimismo, Canadá “espera respeto” de Estados Unidos, agregó que también manifestó su esperanza de que su gobierno pueda hallar maneras de “trabajar junto” con la Administración republicana estadounidense.
Hace poco menos de una semana, Carney ganó a la exministra de finanzas Chrystia Freeland, a la exlíder de la Cámara de Gobierno Karina Gould y al exdiputado Frank Baylis, con un extenso margn de victoria del 85.9% de los votos, en una contienda electoral muy seguida. No tiene experiencia electoral anterior y no ocupa un escaño en la Cámara de los Comunes, lo que lo convierte en algo raro para la historia canadiense.
Se estima que Carney anuncie una votación en los siguientes días, lo que refleja tanto la urgencia de la guerra comercial de Canadá con Estados Unidos como la realidad de que, como primer ministro sin un escaño en el parlamento, no puede acudir a las sesiones de la Cámara de los Comunes.
Los efectos de los aranceles de Trump contra Canadá son tan grandes y perjudiciales que posiblemente opacaran todos los demás problemas en los meses por venir. Si los aranceles de Estados Unidos se mantienen en un período prolongado, podrían llevar a la frágil economía canadiense en recesión y desencadenar diferentes trastornos colaterales.
Al cuestionarle sobre los comentarios del secretario de Estado, Marco Rubio, de que “económicamente hablando, Canadá estaría mejor como el estado número 51 de Estados Unidos”, Carney dijo lo siguiente: “Es una locura. Eso es todo lo que se puede decir”.
Además, una elección limitará el gasto de los partidos políticos, lo que afecta desproporcionadamente al Partido Conservador, con abundante liquidez. Los conservadores lideran las encuestas, pero la ventaja se está reduciendo, informó The Guardian.
El viernes en la mañana, Justin Trudeau renunció formalmente como primer ministro, culminando un mandato de casi diez años que vio un incremento de popularidad en sus últimas semanas, al enfrentarse a las amenazas a la soberanía canadiense impulsadas por Trump.
“Gracias, Canadá, por confiar en mí, por desafiarme y por concederme el privilegio de servir al mejor país y a la mejor gente del planeta”, declaró Trudeau en redes sociales.
Al anunciar su nuevo gabinete, más reducido, Carney mantuvo a ministros clave en su gabinete. El ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, fue transferido al cargo de ministro de Comercio Internacional; la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, conservó su cargo; y el ministro de Industria, François-Philippe Champagne, asumió el cargo de ministro de Finanzas. Bill Blair permaneció como ministro de Defensa Nacional.
En este sentido, se resalta que Carney reincorporó a su antigua rival por liderazgo, Freeland, al gabinete, quien asumió el cargo de primera ministra de Asuntos Exteriores, ministra de Finanzas y viceprimera ministra.
Sin embargo, Carney cesó a algunos ministros clave que sirvieron en el gabinete de Trudeau y eran considerados aliados cercanos del exprimer ministro, incluyendo el ministro de Salud, Mark Holland, quien apoyó a Freeland en la carrera por el liderazgo, y el ministro de inmigración, Marc Miller, un viejo amigo de Trudeau.
También estuvo ausente el exlíder de la casa de gobierno Gould, quien quedó en el tercer puesto en la carrera por el liderazgo liberal.
“Me comprometo a apoyar a nuestro gobierno en la defensa de Canadá de Donald Trump y su desacertada e injustificada guerra comercial”, escribió Gould en redes sociales. “Seguiré defendiendo a mis electores… y luchando por un Canadá más justo, más inclusivo y más próspero en Ottawa”.
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