Autobuses escolares eléctricos generan polémica en Nueva York: padres denuncian frío y retrasos en pleno invierno
Padres del oeste de Nueva York alertan que niños viajan con frío y sufren retrasos por fallas en autobuses escolares eléctricos
Los padres han denunciado malas prácticas de los conductores respecto a la operación de estos autobuses con la presencia de bajas temperaturas. Crédito: Robert F. Bukaty | AP
La transición obligatoria hacia autobuses escolares eléctricos en el estado de Nueva York comienza a generar una fuerte polémica en comunidades del oeste del estado, donde padres y abuelos denuncian que los estudiantes están viajando con frío extremo y enfrentando retrasos debido a fallas mecánicas en pleno invierno.
El foco de las quejas está en el Lake Shore Central School District, donde el medio local WIVB, e información que fue retomada por Fox Business, reportó haber recibido “varias llamadas” de familias preocupadas por el funcionamiento de los autobuses eléctricos. Según los testimonios, algunos conductores evitan encender la calefacción durante los recorridos para no agotar la batería, lo que deja a los niños expuestos a temperaturas cercanas o inferiores al punto de congelación.
De acuerdo con datos citados por WIVB, el distrito opera actualmente una flota mixta compuesta por 23 autobuses eléctricos, 24 autobuses a gasolina y 4 autobuses diésel de tamaño completo. Sin embargo, esta proporción cambiará en los próximos años debido a la ley estatal que establece que, a partir de 2027, todas las nuevas compras de autobuses escolares deberán ser eléctricas.
Uno de los principales argumentos de los padres es que los sistemas de calefacción de estos vehículos dependen de la misma batería que impulsa el autobús. “Los calentadores del autobús funcionan con la misma electricidad que el propio vehículo”, explicó Scott Ziobro, padre de familia del distrito, en declaraciones a WIVB. “Les dijeron que eso reduce la capacidad de la batería del autobús”.

Fallas mecánicas y largas esperas en temperaturas bajo cero
Además del frío, algunos padres reportaron problemas de confiabilidad en los autobuses eléctricos. Varias familias afirmaron haber escuchado de al menos un caso en el que un autobús se averió mientras transportaba estudiantes. Chris Lampman, otro padre preocupado, aseguró que uno de los vehículos “se descompuso en plena ruta”, obligando al distrito a enviar un autobús sustituto.
“Desplegaron un autobús de reemplazo y llegó con más de 30 minutos de retraso”, relató Lampman. “Mi hijo estuvo afuera más de 35 minutos esperando un autobús que no llegaba”. El padre agregó que algunos estudiantes pasan largos periodos dentro de los vehículos mientras se completa la ruta. “Hay niños que están en el autobús media hora o más. No hay razón para que tengan que congelarse durante todo ese tiempo”, sostuvo.
Las quejas también se extienden a otros familiares. Lynn Urbino, abuela de un estudiante del distrito, dijo que quedó alarmada al escuchar el relato de su nieto tras un día particularmente frío. “Mi nieto llegó a casa la semana pasada cuando la temperatura era de 23°F”, contó. “Me dijo que no tenían calefacción. Entró temblando y le pregunté si el autobús no estaba caliente. Él respondió que no podían encender la calefacción porque drenaba la batería”.
Ante la creciente preocupación, el superintendente del distrito, Phil Johnson, emitió un comunicado en el que afirmó estar al tanto de las denuncias y aseguró que las normas internas de transporte exigen el uso de calefacción. “Todas las rutas están planificadas para que la capacidad de la batería de los autobuses eléctricos sea más que suficiente para cubrir tanto el recorrido como la calefacción continua, incluso en condiciones invernales”, señaló.
Johnson también defendió al personal de transporte del distrito y subrayó que se continúa brindando capacitación. “El distrito valora a su personal de transporte y sigue proporcionando entrenamiento y apoyo para garantizar que estudiantes y empleados sean transportados de manera segura”, afirmó. “Agradecemos los esfuerzos de nuestro equipo mientras avanzamos en la transición a autobuses eléctricos, tal como lo exige el estado de Nueva York”.
Desde el ámbito estatal, la Autoridad de Investigación y Desarrollo de Energía del Estado de Nueva York (NYSERDA, por sus siglas en inglés) sostiene que los autobuses escolares eléctricos están preparados para operar en climas fríos. En su sitio web, la agencia indica que, aunque el alcance de la batería puede disminuir durante el invierno, sigue siendo suficiente para completar la mayoría de las rutas locales, según citó WIVB.
Sin embargo, para muchas familias del oeste de Nueva York, la experiencia diaria parece contradecir esas garantías técnicas. Padres y abuelos insisten en que la prioridad debe ser la seguridad y el bienestar de los estudiantes, especialmente en una región conocida por sus inviernos severos.
El debate pone de relieve los desafíos prácticos de la transición hacia el transporte escolar eléctrico, una política clave dentro de los objetivos climáticos del estado. Mientras Nueva York avanza hacia una flota más limpia y sostenible, comunidades como Lake Shore reclaman soluciones inmediatas que garanticen que los niños no tengan que soportar frío extremo ni largas esperas para llegar a casa desde la escuela.
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