La enfermedad que dejó sin vida a Mandela
Una infección pulmonar crónica mantuvo al expresidente sudafricano conectado por varios meses a una máquina de respiración artificial
Nueva York – Los detalles sobre la enfermedad que terminó con la vida de Nelson Mandela se mantuvieron casi en secreto desde un principio.
Desde el 8 de junio pasado, cuando el expresidente sudafricano fue ingresado a un hospital de Pretoria, el Gobierno sólo utilizó el término “crítico pero estable”, para describir el estado de salud del líder.
Alegando respeto al “secreto médico”, las autoridades sudafricanas se negaron a dar pormenores sobre la enfermedad que sufría Mandela. Sin embargo, tras pasar los meses, y mientras empeoraba su estado de salud, no pudieron ocultar más la verdad: el héroe de la lucha contra el “apartheid” estaba perdiendo la batalla contra una infección pulmonar crónica.
Algunos medios informaron que Madiba sufría de neumonía, sin embargo eso nunca fue confirmado por su equipo médico o su familia. Mientras el portavoz de la presidencia negó que se encontrara en un “estado vegetativo” e insistió que “no existía un fallo real de sus órganos”, lo cierto es que el exmandatario de 95 años permaneció varios meses conectado a una máquina de respiración artificial que lo mantenía con vida.
Según expertos médicos, es difícil que las personas muy ancianas, se recuperen de una condición pulmonar tan crítica como la que padecía el exfuncionario, la cual se cree fue producto de las casi tres décadas que pasó en prisión realizando trabajos forzados.
De acuerdo con el Dr. Ranadas Abboy, neumólogo especialista en cuidado intensivo del hospital White Memorial, en Los Angeles, las infecciones respiratorias son la causa principal de muerte en los adultos mayores.
“Yo tengo algunas ideas de lo que pudo haber ocasionado la muerte de Mandela. Él estuvo conectado a un ventilador pulmonar por mucho tiempo y estos tienden a ocasionar infecciones si se utiliza de forma prolongada”, sostuvo Abboy.
Este especialista agregó que los pacientes que no se pueden sentar para toser también desarrollan infecciones pulmonares.
“Tengo entendido que él (Mandela) no se podía sentar y que el hecho que estuvo conectado al ventilar pulmonar por mucho tiempo, me hace pensar que ambos pudieron ser la causa de su muerte”, añadió el profesional. “Sinceramente, me admira que alguien de su edad haya durado tanto tiempo en esas condiciones”.
Las infecciones pulmonares, cuyo término médico es “neumopatía”, impiden que estos órganos trabajen apropiadamente. Según explica en su sitio web la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, estas enfermedades pueden causar un estrechamiento u obstrucción de los conductos (vías respiratorias), que permiten que el oxígeno entre y salga de los pulmones.
Otras enfermedades de los pulmones son la cicatrización o la inflamación del tejido, lo que hace que los pulmones no se puedan expandir totalmente. A esta condición se le conoce como fibrosis pulmonar o sarcoidosis.
Durante sus 95 años de vida, Mandela fue un hombre que sufrió un gran número de condiciones de salud, algunas de las cuales requirieron operaciones. Entre éstas, destacaron la tuberculosis, cáncer en la próstata, quiste en la vejiga, neumonía y piedras vesiculares.