‘Ayuno, rotundo éxito’: Medina
Fortaleció lucha por reforma migratoria, afirma el líder sindical
WASHINGTON, D. C. El líder sindicalista Eliseo Medina, que permanece bajo vigilancia médica tras un ayuno de 22 días por la reforma migratoria, afirmó ayer que, lejos de ser una derrota, esa huelga de hambre ha “revitalizado” al movimiento nacional contra la “crisis moral” por los indocumentados en Estados Unidos.
Medina ofreció ayer viernes su primera conferencia telefónica con periodistas desde el martes pasado cuando, junto a otros dos activistas, rompió su ayuno de 22 días para exigir que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, vote la reforma migratoria antes de fin de año.
Boehner ha reiterado en los últimos días que está “comprometido” con la reforma pero que su bancada prefiere analizarla “por partes”, y no ha fijado fecha para un voto.
Preguntado por La Opinión sobre la aparente intransigencia republicana sobre el voto, Medina fue contundente: “Este ayuno ha sido un enorme y rotundo éxito. Hemos creado una unidad que es mayor que cualquier cosa que hayamos hecho antes y nos va a conducir a que [Boehner] cambie de parecer”.
La “carpa comunitaria”, donde continúa el ayuno a escasos metros del Capitolio, cuenta con activistas de diversos grupos cívicos de todo EEUU, y la causa de la reforma ha logrado la convergencia de evangélicos, católicos, judíos, musulmanes, negros y latinos, resumió Medina.
Por ahora, reconoció, Boehner no solo no ha respondido a las dos cartas que los activistas le enviaron solicitando una reunión, sino que “mantiene cerrada la puerta” de su oficina para discutir el asunto.
“Seguimos esperanzados de que tendremos una oportunidad de reunirnos” con Boehner, subrayó.
“Vamos a continuar orando, marchando, haciendo llamadas y presionando por la reforma. Primero Dios habrá un voto por la reforma migratoria”, afirmó Medina, quien fue relevado por otros activistas en el “Ayuno por las Familias”.
Medina urgió a Boehner a que use “su singular autoridad” para extender el calendario legislativo en lo que resta del año, aunque afirmó que no importa el proceso sino los resultados.
Recordó que detrás de la crisis hay más que números: 463 muertos en la frontera el año pasado y un hito de cerca de dos millones de deportaciones desde 2009.
En ese sentido, dijo que cuando el presidente Barack Obama lo visitó en la carpa, los activistas le hablaron de las deportaciones y le pidieron que el Departamento de Seguridad Nacional aplique las medidas policiales “de manera más humana y racional”.
Medina, de 67 años, dijo que él y los otros dos activistas que formaron el núcleo en ayuno fijo desde el pasado 12 de noviembre, Dae Joong Yoon y Cristián Avila, se mantienen bajo vigilancia médica tras su hospitalización de un día por deshidratación.
Agregó que él perdió 26 libras mientras que Yoon y Avila perdieron entre 20 a 24 libras, y todos se someten a diario a pruebas de sangre y otros exámenes médicos, además de recibir consejos para retornar paulatinamente a una dieta regular.
“Me siento mucho mejor, un poco cansado siento que estoy un 70% de regreso a lo normal”, dijo Medina, al bromear que Yoon y Avila “son más jóvenes y ya andan de un lado a otro”.
La semana próxima, en paralelo al ayuno, diversos grupos pro reforma y niños nacidos en EEUU de padres indocumentados continuarán su activismo en los pasillos del Congreso.