Treinta años de encanto con bailes folclóricos (Fotos)
Este Día de la Madre, la Compañía de Baile Folclórico Mexicano de Chicago celebrará su aniversario número 30.
Chicago.- Fue por pura casualidad que José Ovalle, el ahora fundador, coreógrafo y director artístico de la Compañía de Baile Folclórico Mexicano de Chicago, descubrió su interés por el baile folclórico en 1973.
Ovalle decidió tomar un curso de baile en la secundaria Froebel, anteriormente ubicada en Pilsen; pero nunca se imaginó que 40 años después estaría organizando la celebración de ‘Encanto’, el 30 aniversario de su propia compañía de baile.
El próximo 10 de mayo se presentará el espectáculo en el Harris Theater, como parte de una colaboración con el Museo Nacional de Arte Mexicano y Sones de México.
SU VIDA
El coreógrafo mexicano y oriundo de Nuevo Laredo, Tamaulipas (México) tenía toda la intención de estudiar para ser maestro cuando se mudó a Chicago; pero fue tanta su pasión por el arte corporal que decidió dedicarle su vida.
“Descubrí algo más profundo que no era el salte y golpear el piso con coraje; fue que existía una historia muy real detrás de esto y me apasionó. Además, me gustó mucho lo del ejercicio cardiovascular”, recordó Ovalle, quien después de graduarse de la secundaria desarrolló su talento en la Universidad de Durango y en el Instituto de la Juventud Mexicana.
Después estuvo con dos compañías de baile folclórico de Chicago, en el grupo Nuevo Ideal del Centro Cultural Mexicano en 1978, dirigido por Ofelia Solano, y en el ballet Alma de México, encabezado por Nino Carrillo.
Y tenía tan solo 22 años cuando fundó su propio grupo en 1981.
En 1983, el bailarín profesional Henry Roa ayudó a Ovalle a convertir el grupo en una organización no lucrativa y así comenzaron a recibir fondos del estado para cubrir costos operacionales, incluyendo la producción del vestuario.
LA FÓRMULA
Los detalles de las coloridas faldas y los pantalones hechos a la medida son creaciones de la mamá de Ovalle, quien fue costurera en México y ahora trabaja con su hijo para que el vestuario coincida con la región de donde surge el baile que interpretan las diez parejas.
Ovalle les hace las alteraciones necesarias para que cada uno de los más de 300 vestuarios sea práctico y fácil de cambiar rápidamente. Son 30 diferentes estilos de baile dentro del repertorio, representan 15 regiones diferentes de México y cada uno maneja un vestuario diferente.
Separar lo administrativo del arte es la táctica que Ovalle ha seguido para que el grupo perdure.
“La clase, los uniformes, la manufactura del vestuario, la coreografía, la presentación, la música y el entendimiento del español, para que sepan [los bailarines] de qué se trata la música está separado de cuánto se va a pagar por las presentaciones, cómo se consiguen y cómo se manejan los fondos mínimos que existen”, explicó Ovalle.
“El departamento artístico se dedica exclusivamente a lo que promueve y los ensayos son los que conduce la calidad de la presentación”, agregó.
CRECE LA FAMILIA
De la clase de niños dirigida por Matiana Ovalle, la esposa de Ovalle, nacen los bailarines para la compañía. Los más pequeños deben tener mínimo seis años para ingresar porque a esa edad se familiarizan con el concepto de trabajar en equipo y son más independientes de sus papás.
“Es una disciplina de arte que requiere una atención militar. La gente tiene que estar atenta, parada y callada. Es algo difícil para la mayoría de los niños, pero confieso que la mayoría del grupo ya vienen con una buena disciplina de casa”, dijo Ovalle.
La maestra ensaya con el grupo lunes, miércoles y viernes, por una hora y media, en Gage Park, al suroeste de la ciudad.
Once matrimonios han surgido entre los bailarines, incluyendo el de José y Matiana.
“Es un experimento social, precisamente por lo cerrado que es el grupo en cuanto a la calidad de disciplina que se les exige a los muchachos; ellos crecen juntos, desarrollan amistades y de amistades surgen los noviazgos”, explicó Ovalle.
Actualmente, la integrante con más tiempo en el grupo ingresó a la edad de 6 años y acaba de cumplir 24 años.
De la compañía de baile también surgió una banda de rock integrada por toda una familia y llamada The Socialists. Está compuesta por el papá, que fue maestro de la compañía de baile, sus dos hijas y un hijo adolescente.
EL REPERTORIO
Para el espectáculo del 30 aniversario la Compañía de Baile Folclórico Mexicano de Chicago, contará con la colaboración de Sones de México y no es la primera vez.
En 1999 Sones grabó el repertorio completo de la compañía y los grupos estánentrelazados desde hace 10 años.
Lorena Iñíguez, una de las integrantes del ballet, conoció a los muchachos de Sones mientras bailaba la Danza de los Quetzales en una de las presentaciones. En este concierto de aniversario Iñíguez interpretará la canción; pero ahora con una flauta.
“Lorena bailaba con el ballet y se interesó por la música y la invitamos a formar parte de Sones de México, pero le dijimos que tenía que aprender a tocar un instrumento. Ahora, toca instrumentos de cuerda, viruela, jarana, percusiones y la flauta”, contó a La Raza Juan Díes, guitarrista y vocalista de Sones de México.
Para el aniversario los temas que se interpretarán “de cajón” son ‘El jarabe tapatío’, ‘La bamba’ y ‘El son de la negra’ y también regresarán 24 ex alumnos de los más de 700 que han formado parte del elenco en su historia.
“A veces pasa uno de la música veracruzana y luego sigue el cuadro del norte y no hay ningún descanso. Tiene uno que soltar el arpa y recoger el acordeón, sin perder el conteo porque eso afecta a los bailarines. Es bonito y emocionante, pero es muy tenso”, contó Díes, quien estará estrenando una de las canciones de su nuevo álbum ’13 B’ak’tun’ durante la presentación.
DATO EXACTO
‘Encanto’
10 de mayo, 7 p.m.
Harris Theater, 205 E. Randolph St.
(312) 334-7777/www.harristheaterchicago.org
Boletos: $20- $40