Gigantes tecnológicos invierten sin éxito millones en reforma migratoria
Las compañías necesitan mano de obra altamente capacitada y se han involucrado fuertemente en el cabildeo legislativo
HOUSTON, Tx.— A pesar de que el año pasado los tres gigantes tecnológicos Microsoft, Intel y Facebook invirtieron más de $23 millones en cabildeo, hasta ahora no han logrado resultados legislativos en una de las áreas que más necesitan: la reforma migratoria.
Estas compañías no sólo están interesadas en tener más personas frente a las computadores, sino que les urge mano de obra que les permita seguir innovando en sus campos y para ello requieren inmigrantes.
De acuerdo a la base de datos de cabildeo del Congreso, entre los sectores fuertes donde invirtieron sus dólares estuvieron proyectos de ley de inmigración, además de áreas como cambios en política tributaria, seguridad de datos y regulaciones para Internet, entre otros.
Proyectos de ley como la reforma migratoria integral aprobada por el Senado en 2013, además de propuestas para elevar el número de visas H1-B hasta más de 300 mil según la demanda del mercado, fueron algunas de las medidas donde destinaron el dinero para mover su influencia en el Capitolio.
El año pasado tanto Microsoft como Facebook doblaron el número de registros de cabildeo asociados a inmigración en comparación con 2012. En general el área entera asociada a inmigración vio un aumento de casi el doble en el número de compañías o individuos que contrataron a cabilderos para ejercer influencia legislativa, de acuerdo a datos del Centro para Política Responsable.
“El aumento en cabildeo en inmigración el año pasado muestra lo lejos que ha llegado el tema, desde ser un asunto que era prioridad de grupos de derechos civiles progresistas a ser una prioridad para negocios, grupos de fe, seguridad y conservadores”, aseguró Robert Raben, dueño de la firma de cabildeo y consultora de comunicaciones Raben Group.
A nivel general los dólares para cabildeo en Estados Unidos bajaron levemente y alcanzaron más de $3,200 millones, donde los áreas que concentraron más atención fueron el debate sobre control de armas e intereses pro aborto.