Univisión le apuesta a las caras nuevas con “De que te quiero, te quiero”

La telenovela protagonizada por Livia Brito y Juan Diego Covarrubias promete llenar de emociones al público

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Crédito: Televisa

En la carrera por acaparar a la audiencia, los canales de televisión le han apostado a toda clase de historias en sus culebrones. Desde narcotraficantes que parecen sacados de un catalogo de modelos, hasta galanes bipolares, los temas se han vuelto cada vez más complicados.

El más reciente intento de Univisión por acercarse no solo a su audiencia tradicional, sino también a un público más joven, fue el estreno ayer de la novela “De Que Te Quiero Te Quiero”, estelarizada por Juan Diego Covarrubias y Livia Brito, dos actores que por primera vez realizan un protagónico.

El melodrama que se transmite de lunes a viernes a las 7p.m. por Univisión, trata la historia de amor de Diego y Natalia, cuya relación perfecta se derrumba cuando la joven desaparece sin explicación, para reencontrarse con Diego dos años después, cuando éste ya está casado.

Conversamos por separado con estas jóvenes promesas sobre el reto de protagonizar por primera vez, pero también quisimos revelar intimidades de la filmación y sus vidas, tales como los rumores que enfrentaron respecto a un supuesto romance en la vida real.

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¿Cómo es diferente esta novela a las demás?

Juan Diego – Para empezar los protagonistas, porque somos dos jóvenes en teoría nuevos, somos figuras frescas, al igual que la historia. Es una novela que solo se había visto en Venezuela hace unos años ya. Los escritores hicieron una versión más actual y dándole esa frescura de un reparto nuevo.

Livia – Tiene muchas cosas que no se van a ver en una telenovela normal. Había momentos en que le preguntaba a la productora si realmente quería hacer ciertas cosas, y ella me dijo que al público había que darle cosas diferentes.

El reto

Juan Diego – Soy protagonista y antagonista (interpreta a dos hermanos gemelos), y fue de los retos más hermosos de mi vida. Gracias a la dirección que tuve hice míos los personajes. Los personajes hay que desmenuzarlos y abrirlos para poder explotarlos…se requiere mucha pasión.

Livia – Los escritores crearon personajes fuera de lo típico, que no tienen miedo a salir de lo común. Una protagonista a la que no le da miedo perder la virginidad antes del matrimonio y cosas así, que pasan en la vida real.

¿Cómo describes al personaje?

Juan Diego – Diego es el amigo de todo el mundo, leal, responsable, amoroso y fiel. Rodrigo (el gemelo malo) es ambicioso, ventajoso, irresponsable y muy abusivo. Diego es tan bueno que de repente aburre, Rodrigo por otro lado fue lo más divertido que he hecho en mi vida. Siento que todos llevamos un lado oscuro dentro.

¿Estamos realmente las mujeres más atraídas hacia los chicos malos?

Livia – Depende, no creo que estemos atraídas hacia alguien muy malo, lo bueno es tener una mezcla.

Y se rumoró mucho sobre un presunto romance en la vida real

Juan Diego – La productora desde un principio nos advirtió que no nos preocupáramos si nos asocian como una pareja, porque la gente quiere ver que la ficción supere la realidad. Yo llevo apenas seis años en este medio, y siempre se rumora que los protagonistas sean novios. Pero en este caso puedo desmentir…eso no fue cierto, lo que hubo fue una muy buena química y relación laboral.

Livia – En las telenovelas pasa mucho que nos quieren relacionar. Creo que es la química que se ve en pantalla y a la gente le gustaría que en la vida real sí tuviéramos una relación.

¿Te ha tocado superar un reto amoroso?

Juan Diego – No… lo máximo que me han dejado solito fueron como dos meses, pero al fin de cuentas dicen que lo que es del César, pues ahí se queda…

Estereotipos de belleza en las telenovelas

Juan Diego – Lo que siempre digo es que soy actor, no fisicoculturista, lo que vendo no es mi cuerpo sino emociones. No me considero obeso ni musculoso, aunque tengo lo mío. Creo que mucha gente está acostumbrada a ver al típico modelo, es un estereotipo que se ha formado, pero yo soy de los primeros en romper con ese esquema.

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