Canje que paga dividendos
Freese y Salas responden a la confianza de los Angelinos
BOSTON
Los Angelinos fueron criticados cuando enviaron en noviembre al jardinero central Peter Bourjos y al prospecto Randal Grichuk a los Cardenales por el tercera base David Freese y el relevista mexicano Fernando Salas.
El equipo de Los Angeles-Anaheim cedía tres años de control contractual en el caso de Bourjos y a un guardabosque talentoso con Grichuk, mientras que asumía casi $5 millones en salario para contar con dos jugadores que venían de temporadas bien difíciles.
Sin embargo, los resultados hasta ahora han favorecido a los Angelinos.
En San Luis, Grichuk se ha visto estancado en Triple-A y Bourjos ha tenido tiempo de juego inconsistente, mientras que últimamente los Angelinos le han sacado beneficio a la presencia de Freese y Salas.
Desde inicios de junio, Freese ha bateado .292 con porcentaje de embasarse de .363 y slugging de .421. El antesalista ha exhibido suficiente poder para ser subido al puesto número 6 en el orden de bateo por el manager Mike Scioscia.
De su parte, Salas ha retirado a 27 de los 29 bateadores que ha enfrentado en agosto, ponchando a 12 de ellos para mejorar su efectividad a 2.49.
“Sabíamos la importancia lo que esos muchachos necesitaban traer cuando hicimos el cambio”, dijo Scioscia. “Hemos visto a David Freese cada vez más cómodo. Está haciendo las jugadas de rutina a la defensa y al bate, especialmente durante el último mes, parece estar atacando la bola como puede hacerlo”.
El manager también alabó al relevista. “Y a largo plazo, si ves lo que ha hecho Fernando, pues él ha sido un componente clave de nuestro bullpen”.
Salas, de 29 años, bajo contrato con los Angelinos por tres años más, tuvo efectividad de 2.28, WHIP (bases por bolas más hits por inning lanzado) de 0.95 y 3.57 ponches por cada transferencia en 68 presentaciones por los Cardenales en el 2011. Pero al año siguiente, su promedio de carreras limpias empeoró a 4.30, su WHIP a 1.42 y su proporción de ponches/bases por bolas a 2.22. La temporada pasada, el mexicano dividió tiempo entre el equipo grande y Triple-A, registrando 1.90 en liga menor y 4.50 en San Luis.
“Dejé de creer en mí mismo por un tiempo, simplemente porque los resultados no se daban (a nivel de Grandes Ligas)”, señaló Salas.””Pero seguí trabajando. Cada juego te da un poco más de confianza. Llegas al punto de que tienes que dejar de pensar en qué te fue mal y simplemente tratar de hacer lo mejor posible, día por día. Creo que ésa ha sido la clave para mí”.
Freese ha pasado por un proceso parecido en los últimos años.
En el 2013, bateó para .209 en sus primeros 27 partidos y después tuvo una racha de 20 juegos seguidos bateando de hit, lo cual subió su promedio en 78 puntos. En 2014, Freese terminó mayo con promedio de .203, porcentaje de embasarse de .262 y slugging de .273, pero ahora se encuentra con .259/.326/.366 en la temporada. De seguir en ascenso su actuación, podría asegurarle una oferta de contrato de parte de los Angelinos en el invierno.
Freese no está seguro de si le afectó el cambio de liga en el inicio de la campaña, aunque cree que pudo ser una combinación de muchas cosas.
“Pero ahora puedo relajarme”, explicó. “Uno tiene esa confianza y juega duro. Si tienes salud, las cosas saldrán. No sé exactamente qué estaba pasando ese primer par de meses”
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