“Guerrero no puede ser un gran panteón”
Líder de autodefensas denuncia violencia imparable en Iguala
Las autodefensas en Guerrero han contribuido a la búsqueda de los estudiantes desaparecidos. Crédito: Getty Images
México
Llegaron a la ciudad de Iguala, de huaraches, pantalones de mezclilla y desarmados y, así mismo, cientos de “autodefensas” se lanzaron a peinar los cerros que circundan la ciudad de Iguala, donde desaparecieron 43 alumnos de la normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa.
No son almas de la caridad ni mucho menos, dice Bruno Plácido, su dirigente, de la Unión de Pueblos y Organizaciones Populares de Guerrero (UPOEG) que en una semana llevan localizadas cinco fosas clandestinas independientes de las otras nueve que ha localizado el gobierno.
Más bien, los mueven las vísceras, principalmente el corazón: 17 de los muchachos desaparecidos son hijos de gente de la organización.
“Guerrero no puede ser más un gran panteón”, comenta en entrevista con este diario. “Los estudiantes no son los únicos muertos o asesinados: todos los días aquí hay un caso de muerte”.
UPOEG arribó a Iguala con 500 hombres para organizar en rondas la búsqueda de los suyos a “regañadientes” de las autoridades -se lamenta Plácido- un dirigente regional indígena que integró hace 17 años los primeros grupos de policías comunitarios.
“Dicen que estanos fuera de la ley porque el Estado tiene el monopolio de la seguridad, pero no ha dado ninguna seguridad y sería mejor que nos vieran como aliados, no como sus enemigos”.
El activista asegura que, si el gobierno les permitiera usar armas en la búsqueda por Iguala (como se les permite en los municipios indígenas regidos por usos y costumbres) “en menos de una semana” tendrían a prófugos y cuerpos.
“Conocemos el lugar y la gente hoy “confía” más en los padres que buscan a sus propios hijos para darles información que en las autoridades que han fallado, ignorado que el crimen organizado pasó de matarse entre sí a matar civiles”.
– ¿Debe renunciar el gobernador, Ángel Aguirre, por negligencia?
” Primero debe renunciar todo el cabildo que dejó el presidente de Iguala, José Luis Abarca (acusado de nexos con las células del narcotráfico Guerreros Unidos) y otros presidentes municipales el de Chilapa, el de Tierra Colorada que siguen ahí, aunque los hemos denunciado”.
Plácido ha sido acusado por sus adversarios de ser un aliado de Aguirre, pero él responde más allá de la responsabilidad política.
“El gobierno tiene culpa, pero también hay madres que sabían que sus hijos eran sicarios y callaron. Es tiempo de enfrentar el problema”
