Enrique Iglesias y Pitbull fueron imparables en LA. ¿Los viste?
Enrique Iglesias y Pitbull demostraron su extraordinario poder en el escenario del Staples Center
Enrique Iglesias y Pitbull son, sin duda, los reyes del dance. Y, también, los latinos más universales.
En las dos noches de presentaciones en Los Ángeles, el viernes y el sábado, registraron un lleno total en el Staple Center. Casi 35 mil personas llegaron esos días para bailar, cantar y corear los temas de los dos latinos más aclamados en los escenarios de todo el mundo.
Un mosaico étnico
El sábado registraron una audiencia muy diversa en edades, desde niños que no rebasan los diez años, hasta cincuentones. Todos representando el mosaico étnico que radica en Los Ángeles.
Desde temprano comenzó el peregrinaje de fans, la mayoría mujeres, ataviadas con atrevidas prendas y altos tacones que en ocasiones les hacían perder el balance.
Antes que los anfitriones entraran a escena, la labor de telonero recayó en el colombiano J. Balvin. Pero luego fue Pitbull el primero en convertir el Staples en una enorme pista de baile.
No paró ni un segundo. Armando Pérez, como es su nombre de pila, bailó hasta el cansancio, terminó bañado, literalmente, en sudor y con la energía intacta después de haber cantado sus grandes éxitos como: “On the Floor” y “Feel This Moment”, por mencionar algunos.
Luego llegó Enrique. El cantante español nacionalizado estadounidense no sólo puso a bailar al público con su gira de “Sex and Love”, nombre de su reciente disco; él tiene ese don especial para conquistar y complacer realmente a su audiencia, a diferencia de Pitbull por ejemplo, que se limita a cantar.
Enrique se acerca al público, aún al que paga el boleto más barato.
Las chicas le hablan, él les responde. Pero los hombres también se le acercan y les responde con un saludo o un choque de manos.
Es ya una costumbre que una mujer suba al escenario. A la elegida, la consiente, mientras que el resto de las mujeres gritan sintiendo la emoción de la que está junto a él.
Le da unos tragos, la abraza y, lo más esperado, la besa, en esta ocasión no en la boca, si no en varias partes de su cuerpo y eso estremece al recinto.
Durante todo el concierto Enrique y Pitbull hablaron y cantaron más en inglés, pero el primero advirtió a una parte de su audiencia que aprendiera español para entender las únicas tres canciones que cantó en este idioma, como “El perdedor”.
Eso no agradó mucho a un grupo de jóvenes anglo, que mejor decidieron sentarse a esperar a que llegarán los temas que sí podían corear, como “Bailando”, que cantó en inglés, acompañado de Gente de Zona.
Al final los dos latinos más universales del momento se despidieron cantando juntos “I Like It”.