Los Clippers sufren para doblegar a unos Thunder con ocho jugadores
Los angelinos ganaron por tres puntos a Oklahoma
Los Angeles Clippers debutaron esta temporada en la fase regular de la NBA con una sufrida victoria ante su público frente a unos Oklahoma City Thunder con múltiples bajas, incluida la del base Russell Westbrook, que se lesionó en el segundo cuarto.
Chris Paul, con 22 puntos y 7 asistencias, y Blake Griffin, con 23 tantos y 7 rebotes, fueron los mejores del encuentro, mientras que Serge Ibaka, que intentó un triple sobre la bocina para mandar el encuentro a la prórroga, destacó con 17 puntos y 9 rebotes.
En los Thunder, que dispusieron de ocho jugadores por las bajas de Kevin Durant, Reggie Jackson, Jeremy Lamb y Anthony Morrow, entre otros, la gran sorpresa fue la explosión de Perry Jones, con 32 tantos y 7 rebotes.
Los visitantes contaron de inicio con un Westbrook activo, intenso e inteligente en la distribución, algo de lo que sacaron provecho Andre Roberson, Jones y un Ibaka siempre motivado frente a los angelinos.
El grupo de Scott Brooks aguantó bien a pesar de los problemas de faltas de Westbrook, aunque en ello tuvo mucho que ver el pésimo porcentaje de tiro de los californianos, que acabaron el primer periodo con un 33 por ciento de acierto.
Tardaron en carburar, pero en cuanto Paul y Griffin entraron en ritmo su equipo se puso las pilas -especialmente Jamal Crawford, tan revulsivo como de costumbre- y dio la vuelta al marcador (34-32), momento que coincidió con la retirada a vestuarios de Westbrook por unas molestias en la muñeca derecha.
Al último periodo se llegó con 70-62 en el marcador tras un robo de Crawford culminado por él mismo. Oklahoma, casi sin recursos, no encontraba respuestas para frenar la potencia de DeAndre Jordan y parecía perderse en un mar de dudas de cara al aro. De hecho, los Clippers, a pesar de su noche poco inspirada, realizaron 22 tiros a canasta más que su rival.
Pero los de Brooks nunca tiraron la toalla (89-88 tras triples consecutivos de Ibaka y Telfair) y sirvieron en bandeja un final tan apretado como inesperado, que parecía acabar con una pérdida de balón de Steven Adams justo cuando los Thunder tenían la posesión para colocarse por delante.
En un carrusel final de tiros libres, incluidos dos fallados por Paul, los Thunder desaprovecharon dos ocasiones para igualar el marcador, primero con una penetración de Telfair y finalmente con el triple desesperado de Ibaka.