Europa endurece sus condiciones para rescatar a Grecia
El país tiene tres días para poner en marcha una profunda reforma económica
Tras maratonianas reuniones de fin de semana de los ministros de finanzas y los líderes de la UE, a cierre de esta edición se decidió mantener a Grecia en el euro y ayudar con un paquete de rescate. Eso sí, a cambio, el Gobierno de Atenas tiene que acatar unas condiciones más duras, más austeras, que lo previsto antes del fin de semana y tiene que hacerlo en apenas tres días antes. Una misión casi imposible.
Pero la situación se ha empeorado tanto que la UE, el BCE y el FMI calculan que Grecia va a necesitar 86,000 millones de euros y no los 50,000 que pedía el país. Pero el acceso al capital está condicionado a que el miércoles Atenas haya legislado una profunda reforma fiscal y del sistema de pensiones, un cambio en sus agencia estadística para garantizar su independencia, haya preparado una hoja de ruta para afrontar la más que probable caída de parte de su sistema bancario y empezado otra con privatizaciones.
Son condiciones a cumplir en apenas 72 horas y que maniatan a Grecia política y económicamente a efectos prácticos. Algunos miembros del partido en el poder, Syriza, hablaban ayer de humillación para Grecia.
En el documento en el que se especifican estas condiciones se encuentra también la posibilidad defendida por el muy duro ministro de finanzas aleman, Wolfgang Shauble, de que se puede reestructurar la deuda (rebajar) si Grecia sale del euro.
Es una decisión que responde más a criterios políticos que económicos porque fuera del euro la divisa que use Grecia estará devaluada durante décadas haciendo literalmente imposible la devolución de la gran parte de la deuda. Si la deuda de Grecia es ya impagable, como afirma el FMI, fuera del euro el servicio de esta es materia de ciencia ficción. No obstante, Schauble y Angela Merkel están defendiendo una ortodoxia que goza de apoyo popular en Alemania.
A nivel económico, la semana se abre a apenas horas de un desenlace dramático. La banca está llegando a su límite y navega con rumbo a la insolvencia. Los bancos no tienen previsto abrir y se entra en una tercera semana con las puertas cerradas que está axfisiando el poco aliento económico que queda entre la ciudadanía y las empresas griegas. El golpe de las dos últimas semanas de control de capitales es un knockout a la economía del país de consecuencias muy duraderas.