Secretario de Agricultura promueve programas para combatir pobreza en zonas rurales

Comunidades rurales pueden ser pozo de oportunidades o guetos de inmigrantes, advierte académico    

Washington.- Los bucólicos paisajes de zonas rurales en EEUU son dignos de tarjetas postales pero éstos ocultan el aislamiento y creciente pobreza de los inmigrantes hispanos que se aventuran a esos nuevos destinos, sembrando la semilla de futuros problemas para sus hijos si no hay intervención del gobierno, según expertos.
Consciente de los retos pendientes para espolear el desarrollo económico rural, el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, ofrecerá esta noche en Memphis (Tennessee) un repaso de las políticas de la Administración Obama para mitigar la pobreza en esas zonas.
Vilsack será el orador principal de la décima conferencia anual de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, en inglés), que reúne entre hoy y mañana en Memphis a centenares de ministros y expertos de 34 países para examinar estrategias comunes contra la pobreza en regiones rurales en el mundo.
Sin adelantar detalles, una fuente del Departamento de Agricultura, que pidió el anonimato, dijo a este diario que, como líder de la delegación estadounidense, Vilsack destacará las inversiones y los retos de la Administración Obama, en vísperas de que la Casa Blanca publique un informe sobre el asunto.

Fuerte huella de inmigrantes

Desde comienzos de la década de 2000, más de la mitad del crecimiento poblacional en zonas rurales desde Alabama hasta Nebraska ha sido por la llegada de inmigrantes hispanos, principalmente de origen mexicano, que no solo han transformado aldeas y pueblos en las zonas del centro y sur de EEUU sino que, en algunos casos, han sido la “tabla de salvación” de comunidades al borde del colapso económico.
Pero, según un estudio de febrero pasado de la Universidad de Cornell, en Nueva York, un fenómeno paralelo, que debería preocupar a las autoridades, es que muchos de los niños nacidos de inmigrantes en zonas rurales comienzan la vida con enormes desventajas y privaciones económicas.
El documento indicó, por ejemplo, que el 40% de los bebés hispanos en zonas rurales, o cerca de dos de cada cinco, nacen en la pobreza, aunque entre los niños de inmigrantes mexicanos, la tasa de pobreza alcanza casi el 50%. Entre los afroamericanos es del 55,2%, y entre los nativoamericanos, es del 46,6%.
En general, una mayor proporción de niños hispanos en zonas rurales nacen de madres solteras, con un total del 11,7%, frente al 9,4% de hispanos en zonas urbanas.  Las dificultades de estos niños, desde antes de nacer, traen enormes consecuencias para su futuro éxito como adultos en este país.
La reacción a la llegada de los inmigrantes en esos poblados ha oscilado entre tender la alfombra de bienvenida , por sus contribuciones económicas y al mercado laboral, y la xenofobia de quienes temen al cambio en el tejido cultural y su estilo de vida, según los expertos.
Además, muchas de estas comunidades no tienen los recursos – y en algunos casos, tampoco la voluntad política- para ofrecer una red de servicios sociales a estos inmigrantes y a sus hijos, según el informe.

¿Pozo de oportunidades o nuevos guetos para inmigrantes?

En entrevista telefónica con este diario, Daniel T. Lichter, co-autor del informe y director del Centro Poblacional de la Universidad de Cornell,, advirtió hoy de que, a menos que EEUU realice fuertes inversiones económicas, en vez de “un pozo de oportunidades”, estas comunidades rurales podrían convertirse en nuevos “guetos” y estancamiento social de los hispanos.
“Tenemos que pensar en qué trayectoria les espera a los niños camino a la vida adulta, si tendrán las oportunidades para ser miembros productivos de la sociedad…el creciente número de hispanos pobres en zonas rurales requiere respuestas”, argumentó Lichter.
A su juicio, parte de la solución pasa por una reforma migratoria integral que resuelva el problema de millones de indocumentados que han optado por asentarse en estos nuevos destinos geográficos.
Sin documentos en regla, estos inmigrantes seguirán siendo víctimas de robo de sueldo y pobres condiciones laborales, lo que afectará a su vez la calidad de vida y oportunidades que puedan ofrecerle a sus hijos nacidos en EEUU, dijo.

Ayuda para el desarrollo

No se prevé que Vilsack anuncie nuevas ayudas, si bien el Departamento de Agricultura está aceptando solicitudes hasta el próximo 13 de agosto para asistencia técnica y financiera para el desarrollo económico en comunidades rurales en todo el país.
La Iniciativa para el Desarrollo de Comunidades Rurales (RCDI, en inglés), lanzada el pasado día 15, está dotada de cerca de $10,4 millones, a los que podrán acceder grupos de los sectores público y privado, organizaciones sin fines de lucro, y tribus indígenas reconocidas por el gobierno federal, según la agencia.
El monto de ayudas para cada solicitante va de $50,000 a $250,000, que pueden destinarse a programas de educación sobre la compra y mantenimiento de viviendas, y otros programas para fortalecer a las comunidades rurales.

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