La sana zanahoria

Este vegetal, tan bueno para la salud en general, se presta para preparar ricos platillos

crema zanahoria

Crema de zanahoria Crédito: Shutterstock

De los muchos beneficios que la tierra regala al hombre, la zanahoria se lleva los mayores honores. Esta verdura originaria de Europa Oriental surcó mares para llegar junto con los conquistadores al recién descubierto Continente Americano.

Rica por sus propiedades revitalizantes y curativas, esta raíz apareció en la historia de la humanidad desde tiempos muy remotos. Según el libro Del Campo a la Cocina, de Editorial Könemann, se encontraron algunas semillas en cercos construidos en la Era Neolítica.

La nutrióloga Cristina Orendáin, con práctica en México, comenta que las mamás tenían toda la razón del mundo cuando de niños nos decían que comieramos zanahorias para ver bien. “La zanahoria es un lujo, es rica en los aminoácidos esenciales, además de ser la reina del betacaroteno”, señala la nutrióloga.

Propiedades

Gracias a las propiedades exclusivas de esta provitamina que se convierte en vitamina A, la vista, la piel y las células humanas se mantienen en buenas condiciones. Asimismo, los problemas en la boca, en el crecimiento y las hemorragias pueden evitarse, siempre y cuando se ingiera constantemente esta raíz.

La fitoterapia, técnica curativa través de plantas medicinales, la recomienda ampliamente.

Los problemas del corazón y el aparato circulatorio son el blanco perfecto para la zanahoria. Se especializa en problemas coronarios, pues dilata las arterias del corazón y evita infartos.

En los niños y adolescentes previene las tan temidas anemias, avitaminosis (falta de vitaminas) y diarreas.

Es un excelente diurético, limpia las paredes intestinales y el hígado. Cruda, cocida o con zanahoria seguirá cimentando la alimentación humana con su fuente de riquezas nutricionales.

Contenido nutricional

Unos 100 gramos de zanahoria contienen:

  •  Calorías: 54
  •  Carbohidratos: 3%
  •  Fibra: menos del 1%
  • Vitamina K: 410%
  •  Vitamina A: 0.60%
  •  Vitamina C: 19%
  •  Calcio: 16%

Fuente: Nutrióloga Cristina Orendáin

Tip

Para darle diversión a tu pasta de coditos, agrégale zanahoria rallada. También la puedes agregar a la gelatina de naranja o piña, incluye también un poco de queso panela rallado.

Crema de zanahoria

Ingredientes:

  •  3 cucharadas de aceite vegetal o de oliva virgen
  •  350 gramos de zanahoria pelada y rallada
  •  1 diente de ajo sin piel finamente picado
  •  1 cucharada de cebolla finamente picada
  •  1 taza de caldo de pollo
  •  Ramitas de romero fresco (las necesarias)

Preparación:

En una cacerola con el aceite acitronar a fuego bajo la zanahoria, el ajo y la cebolla por 3 minutos. Verter el caldo de pollo y la ramita de romero; dejar hervir por 5 minutos. Licuar muy bien, regresar a la cacerola y calentar antes de servir.

Acompañar cada porción con una ramita de romero como decoración.

Pastel de zanahoria con brandy

Ingredientes:

Para la miel:

  •  1/2 taza de agua
  •  3/4 taza de azúcar
  •  1/2 taza de brandy o jerez

Para el pastel:

  • Agua (la necesaria)
  •  1/2 kilo de zanahorias en cubitos
  •  1/4 cucharadita de sal
  •  1 taza de leche
  •  1 taza de azúcar
  •  2 huevos
  •  1 barra de mantequilla reblandecida
  •  1/2 taza de pasitas enharinadas
  •  1 cucharada de polvo para hornear
  •  1 1/4 tazas de harina
  •  1 1/4 tazas de harina de arroz

Para la cobertura:

  • 200 gramos de queso crema bajo en calorías
  • ½ barra de mantequilla
  • 1 taza de azúcar glass

Preparación

Para la miel, en una olla hervir el agua con el azúcar; retirar, dejar enfriar y añadir el vino; revolver bien. Aparte, para el pastel, en una olla con suficiente agua poner a cocer las zanahorias; integrar la sal.

Ya listas, retirar del líquido y licuar con la leche. En el tazón de la batidora procesar el azúcar y los huevos; añadir la mantequilla poco a poco junto con las zanahorias licuadas, estas últimas ya sin el batidor, sino con una pala o cucharón.

Incorporar las pasas, el polvo para hornear y las harinas; revolver muy bien. Verter la mezcla al molde y hornear a 305 grados Farenheit por 30 minutos.

Mientras que el pastel se hornea, preparar la cobertura de esta manera: batir todos los ingredientes con una batidora de manos o eléctrica. Cuando esté cremosa, empezar a embarrar el pastel, ya frío con ella.

Servir la rebanada de pastel con la salsa de miel, para que cada persona se la vierta por encima si lo desea.

Nota de cocina: algunas personas prefieren licuar la mitad de la zanahoria y el resto rallarla para integrarla así a la masa.

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