O’Malley cifra esperanzas en último debate presidencial del año
Se trata del único debate presidencial en New Hampshire, antes de que ese estado realice sus primarias el próximo 9 de febrero
Washington.– Los precandidatos presidenciales demócratas tendrán su último debate de 2015 mañana en New Hampshire, un estado clave en la contienda, y el ex gobernador Martin O’Malley redoblará allí sus esfuerzos por remontar en las encuestas.
Se trata del único debate presidencial en New Hampshire, en el noreste de EEUU, antes de que ese estado realice sus primarias el próximo 9 de febrero, las primeras en toda la nación. Las del estado de Iowa son asambleas populares.
Aunque el debate previsiblemente tendrá otra vez como protagonistas a la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, y al senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, O’Malley no escatima esfuerzos por dar oxígeno su campaña, que por ahora no logra trepar a la cima de las encuestas.
Ante el tercer y último debate presidencial demócrata del año, que previsiblemente estará dominando por asuntos de política exterior y seguridad nacional, la pregunta de analistas es si “la tercera es la vencida”, tomando en cuenta que O´Malley ha permanecido en los últimos lugares en las encuestas.
Una encuesta divulgada hoy por la cadena ABC News y el Washington Post señala que, a nivel nacional, Clinton tiene el apoyo del 59% de los votantes, Sanders, el 28% y O’Malley, el 5%.
En New Hampshire, sin embargo, Sanders lidera con el 48%, seguido por Clinton con el 46%, y O’Malley con el 2%, según una encuesta del diario “The Boston Herald”.
Según un promedio nacional de encuestas, analizado por “Real Clear Politics”, entre los demócratas, Clinton logra el 55.9% del apoyo popular, seguido por Sanders, con el 30.7% y, en último lugar, O’Malley, con el 3.1%.
Ante ese escenario, O’Malley tiene una apretada agenda para el domingo y lunes próximos, con al menos siete reuniones y mítines políticos en New Hampshire, como parte de sus esfuerzos por sumar votantes.
El debate demócrata, patrocinado por la cadena televisiva ABC News y el diario local “New Hampshire Union Leader”, se llevará a cabo mañana sábado en el recinto del colegio universitario St. Anselm College, a partir de las ocho de la noche hora local.
Grupos a favor y en contra de los candidatos, además de activistas de todos los sectores políticos, han programado protestas en las cercanías del recinto universitario.
¿Ayudan los debates a sumar votos?
El consenso de los analistas es que, salvo algún incidente mayúsculo, los debates sirven principalmente para cimentar posiciones y el respaldo de los votantes a sus candidatos predilectos.
Como prueba señalan que el magnate empresarial republicano, Donald Trump, continúa en primer lugar entre la base de su partido, sin importar la polémica que suscita su perenne retórica contra las minorías y los inmigrantes.
Chris Galdieri, analista político de St. Anselm College, dijo al diario “New Hampshire Union Leader” que el debate podría ser otra oportunidad de atacar la propuesta de Trump de prohibir la entrada de musulmanes a EEUU o, en el caso de Sanders y O’Malley, mejorar su puntuación en las encuestas.
Pero si el debate termina siendo como los dos últimos, en el que se repiten las conocidas posturas y en el que “cada candidato queda en el mismo lugar donde estaba antes, entonces eso le ayudará a Clinton y perjudicará a los demás”, vaticinó Galdieri.
Más recursos en Nevada
En víspera del debate en New Hampshire, O’Malley desplegará más recursos a Nevada, otro estado clave en la contienda, según adelantó a este diario la campaña.
José Aristimuño, un inmigrante venezolano que hasta ahora realizaba tareas como director de medios hispanos, ha sido ascendido a director de política de Nevada, como parte de la estrategia para arañar votos a Clinton y Sanders en ese estado.
Aristimuño se apoyará en sus nuevas labores en otro latino, Antonio Armendáriz, quien ha sido nombrado como subdirector de política en Nevada.
Gabriela Domenzain, asesora principal de O’Malley, dijo a este diario que el ex gobernador de Maryland merece el voto latino por su trayectoria a favor de la legalización de la población indocumentada, y reiteró las quejas de que Sanders votó en contra de una reforma migratoria en 2007 y favoreció el recrudecimiento de la vigilancia fronteriza, mientras que Clinton se deja “guiar por las encuestas” y solo apoya a los latinos “cuando le conviene”.
Aristimuño secundó las quejas de Domenzain al señalar a este diario que la comunidad latina “está cansada de promesas falsas” y busca a alguien como O’Malley para luchar por esta minoría.