Tres puntos fundamentales para entender las elecciones presidenciales en Perú
Los peruanos votan en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de su país
Después de cinco meses de campaña, este domingo, los peruanos votan en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de su país.
La competencia, que acaba este domingo para ocho de los 10 candidatos que aspiran a dirigir el Perú, ha quedado marcada por tendencias ya conocidas, pero a la vez, por hechos sin precedentes, que cambiaron el panorama electoral de forma inesperada.
BBC Mundo te recuerda tres de ellos.
1. Candidatos descalificados
En febrero, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la autoridad electoral de Perú, descalificó a dos candidatos.
Julio Guzmán, del partido Todos por el Perú, fue excluido del proceso electoral por irregularidades en su inscripción. El postulante iba segundo en las encuestas, detrás de Keiko Fujimori, con una intención de voto de 19%,.
Días después, el JNE descalificó a César Acuña, del partido Alianza por el Progreso (APP), por entregar dinero a dos ciudadanos como parte de su campaña.
Esta fue la primera vez que las autoridades electorales peruanas eliminan a dos candidatos y así, cambian completamente el panorama electoral a menos de dos meses de los comicios.
César Acuña no hubiera sido excluido si no hubiera sido porque el 17 de enero de este año, ya en plena campaña electoral, el congreso de Perú modificó de manera sorpresiva la Ley de Organizaciones Políticas del país.
La cámara incluyó un artículo que prohibe la entrega de dádivas y sanciona con la exclusión de la campaña a los candidatos que lo hagan.
A causa de esta ley, los jurados electorales especiales también recibieron pedidos de exclusión contra Keiko Fujimori, líder en las encuestas, Pedro Pablo Kuczynski, del partido Peruanos por el Kambio, y Alan García, dos veces presidente de Perú y otra vez candidato.
Sin embargo, en estos tres casos, los jurados consideraron que las acusaciones no ameritaban una descalificación. Y el JNE puede seguir recibiendo pedidos hasta este domingo.
El analista político peruano Aldo Panfichi cree que el congreso de su país actuó de manera “poco profesional, improvisada y desorganizada” al cambiar la ley electoral en plena campaña.
“No primó el derecho a la participación política”, dijo a BBC Mundo. Panfichi cree que la conducta del congreso es consecuencia de la calidad parlamentaria, a la que calificó como “mediocre”.
“No midieron las consecuencias”, lamentó el analista.
2. El ascenso de la izquierda
La salida de los candidatos Guzmán y Acuña favoreció a Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos por el Kambio, y a Verónika Mendoza, del Frenta Amplio, que pelean el segundo lugar en las encuestas.
Es decir, la posibilidad de pasar a una segunda vuelta contra Keiko Fujimori.
Mendoza, que se define como socialista en su plan de gobierno, está a favor del matrimonio homosexual (igualitario, según lo llama en su plan de gobierno), del aborto terapéutico y en casos de violación sexual, iniciativas legales que han sido rechazadas en el congreso peruano.
Al inicio, Mendoza alcanzaba solo el 2% de las intenciones de voto, pero hoy tiene alrededor del 15%, según encuestas publicadas por el diario peruano El Comercio. Sigue de cerca a Kuczynski, que reúne el 16% de la intención de voto.
“Ha crecido como personaje político”, dijo Panfichi a BBC Mundo sobre ella.
“Es joven (tiene 35 años), proyecta honestidad y rapidez de pensamiento. Esas cualidades le han permitido llevar a la izquierda peruana, que llevaba años dividida, a las puertas de una segunda vuelta”, comentó.
Sin embargo, de pasar a la segunda vuelta, no se sabe si podría ganarle a Keiko Fujimori. Además, despierta recelo en algunos sectores por lo que ven como su simpatía por el gobierno de Venezuela, ya que dijo que el político opositor Leopoldo López -ahora encarcelado- era un golpista.
“No se sabe si se va a reafirmar en sus propuestas de izquierda o si intentará atraer votos de sectores más de centro”, dijo Panfichi.
El analista agregó que independientemente del resultado de estas elecciones, Mendoza ya quedará consolidada como líder de la izquierda en su país.
3. ¿El regreso del fujimorismo?
El fujimorismo ha liderado las encuestas en estas elecciones presidenciales del Perú.
Las encuestas indican que Keiko Fujimori ganará la primera vuelta, con aproximadamente el 34% de los votos. Como no alcanzaría la mitad de los votos válidos, tendrá que pasar a una segunda vuelta.
Su participación en las elecciones divide a los peruanos por el recuerdo que dejó su padre, el expresidente Alberto Fujimori, que cumple una pena de 25 años de cárcel por corrupción y violaciones a los derechos humanos.
Los crímenes por los que lo condenaron fueron las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), en las que 25 personas murieron a manos del grupo paramilitar llamado Colina, el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer en 1992, pagos irregulares a congresistas y la compra de las líneas editoriales de medios de comunicación de su país.
Estos delitos generan un fuerte rechazo hacia la figura del político. Además se le recuerda por ganar unas elecciones fraudulentas en el año 2000 y por huir a Japón y renunciar por fax, luego que la difusión de los “vladivideos” (por Vladimiro Montesinos, el que fuera su jefe de inteligencia, también encarcelado) revelara la corrupción de su gobierno.
Sin embargo, el “fujimorismo” sigue teniendo arraigo en Perú debido a que algunos sectores le atribuyen al exmandatario el fin del terrorismo y de la crisis económica que devastaron al país en los 80.
Es este arraigo el que va a llevar a su hija Keiko a la segunda vuelta. Pero no se sabe si será suficiente para darle el triunfo definitivo.
El analista Panfichi cree que si el caso de los Panamá Papers extiende el sentimiento de corrupción que rodea a la candidata, podría afectar su imagen en una segunda vuelta.
Sin embargo, si en esta segunda etapa se enfrenta con Verónika Mendoza, “los sectores que quieran mantener el sistema” van a obviar las acusaciones de corrupción y “van a correr con Keiko
Fujimori”, advierte.
“No sé si el antifujimorismo sea lo suficientemente fuerte para derrotarla”, dice.