Bienvenido a Dayton

Cuando hablo de la inmigración casi siempre es para criticar la política, sea en Washington, Arizona y Alabama. Por eso me da placer reconocer un caso en que oficiales públicos están actuando con buena fe, reconociendo que la inmigración puede ser – como lo ha sido por mas de dos siglos – una fuerza estimuladora.

La ciudad de Dayton, en Ohio, acaba de introducir el plan “Bienvenido Dayton” para atraer mas inmigrantes a la ciudad y así fomentar nueva actividad empresarial y mas empleo.

Y si suponen que es un plan impulsado por oficiales interesados mas que nada en derechos humanos, están equivocados. Como muchas ciudades, sobre todo en el norte industrial del país, Dayton ha perdido su población y su base económico, un deterioro que comenzó en los años setenta con el descenso de las industrias metalúrgicas y manufactureras que fueron el corazón de la revolución industrial en los EE.UU.

Una reacción podría ser de batallar con aquellos países que han reemplazado a los EE.UU. como centros industriales, China siendo el caso preeminente. Pero esas son batallas en vano; la fabrica que una vez existía en Ohio pero que ahora existe en China nunca regresará.

De modo que en ciudades que han perdido su base industrial es hora de buscar otra fuente de dinamismo. Y en Dayton han decidido que ese dinamismo se encuentra en comunidades de inmigrantes. Si los que se sienten perseguidos en Alabama se quieren mudar, Dayton les da la bienvenida.

Lo irónico es que la revolución industrial en los EE.UU. entre los años 1880 y 1920 fue un fenómeno íntimamente relacionado a la inmigración. En 1920, inmigrantes y sus hijos fueron mas de la mitad de los trabajadores en las nuevas fabricas americanas.

En ciudades como Dayton, espero que los inmigrantes sean empresarios y no solamente los trabajadores. Si es un éxito el plan de Dayton, seria el segundo renacimiento económico americano impulsado por inmigrantes.

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