Economía crece a un ritmo lento
Informe indica que los resultados han sido mejor de lo esperado
Washington/EFE – La economía de EE.UU. creció a un ritmo anual del 1,3 por ciento en el segundo trimestre, informó ayer el Gobierno, cuyo cálculo definitivo para ese periodo infundió optimismo en la bolsa de Nueva York y en los mercados europeos.
El Departamento de Comercio difundió ayer la tercera y última estimación de la variación del Producto Interior Bruto (PIB) para el periodo abril-junio y la situó tres décimas por encima de su última revisión del dato, que señalaba un aumento del 1 por ciento.
El cálculo revela un crecimiento aún lento, que no logra acercarse a la media del 3 por ciento que, según los expertos, se necesita para que la economía produzca los trabajos suficientes como para reducir el alto índice de desempleo, que se mantiene en un 9,1 por ciento.
No obstante, el dato superó el aumento experimentado en el primer trimestre, del 0,4 por ciento, y mejoró ligeramente las expectativas de los analistas, que habían pronosticado un aumento máximo del 1,2 por ciento.
Según indicó el Departamento de Comercio en un comunicado, la corrección del cálculo del PIB “reflejó fundamentalmente una revisión al alza en el gasto para consumo personal, una revisión a la baja de las importaciones, y una revisión al alza de las exportaciones”.
La menor diferencia entre importaciones y exportaciones contribuyó a un 0,24 % del crecimiento en el último trimestre, matizó el Gobierno.
Mientras, el gasto personal de los consumidores -que en Estados Unidos supone casi el 70 por ciento del PIB- aumentó un 0,7 por ciento entre abril y julio, un alza aún débil pero superior al 0,4 calculado el mes pasado, en la segunda estimación del Departamento de Comercio.
El índice de gasto personal una vez excluidos los productos más volátiles, como los alimentos y el combustible, creció a un ritmo anual del 2,3 por ciento, superando el objetivo de la Reserva Federal de alcanzar el 2 por ciento. Los ingresos domésticos brutos aumentaron un 1,3 por ciento, un ritmo menor al del trimestre anterior (2,4 por ciento), mientras que los beneficios de las empresas después de impuestos crecieron un 4,3 por ciento, el mayor aumento en un año, precisó el Gobierno.
Pese a que el Gobierno atribuyó la mayor parte de ese brusco descenso a “factores estacionales” y no tanto económicos, el dato, unido al moderado crecimiento del PIB, contribuyó a una optimista apertura en Wall Street, con sólidos avances del 2,2 por ciento en el Dow Jones.
No obstante, los avances en el consumo siguen sin llegar a los niveles necesarios para estimular el empleo y superar así una situación que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, calificó el miércoles de “crisis nacional”. “Hemos tenido una tasa de desempleo cercana al 10 por ciento durante ya varios años, y de los que están en paro, alrededor del 45 por ciento lo han estado durante seis meses o más. Esto es inaudito”, dijo Bernanke.