Impaciencia en paro de la NBA

NUEVA YORK – La impaciencia crece y la solución está cada vez más distante en las negociaciones del paro en la NBA.

Mientras el impasse entre jugadores y dueños de equipo toma un tiempo de nunca acabar, todo lo que gira alrededor de la temporada del torneo más importante del baloncesto de Estados Unidos sufre las consecuencias.

Parques de estacionamientos, restaurantes, bares, hoteles, transportes, tiendas deportivas y todo lo que tenga que ver con los servicios ligados a las actividades deportivas de la NBA comienzan a reflejar el impacto del tranque..

Muchos fanáticos también están furiosos.

“Si continúa este problema, creo que puede pasar lo mismo que en la huelga del béisbol de las Grandes Ligas a finales de los años 90”, dijo Gustavo Lugo, un empleado de una cafetería próxima al Madison Square Garden, de Nueva York, cuna de los Knicks.

Comentó también que cuando hay juegos, ellos cierran más tarde y aprovechan para cobrar horas extra.

“Nos afecta algo, no del todo, porque aquí frecuentan también otros clientes, como empresarios y seguidores de otros deportes”, comentó Juan J. Valdez, un mesero mexicano del Café 31 Sports Bar, ubicado en la Calle 31 West y Séptima avenida, en los alrededores del Garden, de Manhattan.

Cuando hay baloncesto existe un hormiguero humano en todo lo ancho y los alrededores del Garden, bautizado como el ‘coliseo más famoso del mundo’. Su renovación -que terminaba antes del pitazo inicial de este año- quizá tenga que esperar aún más.

Pero para Valdez, la presencia en su restaurante de algunos jugadores tras terminar los juegos causa un revuelo de fanáticos en el lugar, ubicado frente a una de las puertas del estacionamiento del coliseo neoyorquino,

“Muchos fanáticos entran aquí a pedir autógrafos y retratarse con ellos, lo que entorpece nuestra labor”, dijo el empleado de Café 31. “Esto lo odio, por el tumulto que causa”, exclamó.

Sin embargo Valdez recalcó que sería lamentable que no se jugara, aunque repitió que el paro no lo tiene sin cuidado.

El torneo de la NBA estaba supuesto a comenzar el 1 de noviembre, pero los primeros 12 juegos ya fueron cancelados, pocos días después que la gerencia había adelantado las suspensiones de pretemporada.

Para nada sirvió la reunión de urgencia que hicieron los propietarios y el sindicato de jugadores, tratando de buscar una solución para evitar posponer inauguración de noviembre. La propuesta de 50-50 no prosperó, mientras que todos pasan por un mal momento.

“Nos quedamos sin juegos de béisbol en estos playoffs y sin Serie Mundial con la descalificación de los Yankees. Y ahora ésto”, dijo Carlos Ulloa, quien estuvo ayer en diligencia cerca del Graden.

Aunque Ulloa sigue también a los Rangers en el hockey sobre hielo y a los Jets en la NFL, su preferencia es para el béisbol y el baloncesto, según sus propias palabras.

“Deben de dejar de lado algo de sus asuntos personales, especialmente la parte económica, porque a ellos (los jugadores) le pagan muy bien”, manifestó Carlos.

El comisionado David Stern lucía optimista en estos días con respecto a que la solución llegaría en el trayecto o final de este mes. Si continúa el impasse como se ha visto hasta ahora, se corre el riesgo de que no haya tampoco actividad en los próximos meses y se cancele la temporada completa.

La Gran Manzana es una de las víctimas principales de las 30 ciudades donde se juega el baloncesto de la NBA, mientras que se calcula que los propietarios pierden alrededor de $1 millón por juego cancelado y los jugadores $350 millones al mes.

“Debemos también hacerle un boicot nosotros, no asistiendo a ningún juego, no comprar sus camisetas, zapatos y otros útiles”, dijo furioso Kevin Rodríguez, un fanático que dijo siempre ha seguido atento los campeonatos de la NBA.

“Si no hay campeonato, si se llega a un acuerdo para presentar algunos juegos o surge un torneo paralelo de los jugadores, no deberíamos asistir y enseñarle a ellos que a nosotros, que somos los que pagamos el espectáculo deben de respetarnos”, exclamó Rodríguez, quien lucía una gorra de un equipo de béisbol mientras hablaba para EL DIARIO/LA PRENSA.

Varios jugadores han optado por firmar con equipos fuera de la NBA, debido a la insistencia para estar en forma, mientras otros deciden aprovechar el tiempo para tener algunas entradas financieras.

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