Muere atropellado por culpa del celular
El BARRIO, Manhattan – Inmigrantes cruzan la frontera con la esperanza de volver un día a su país, pero el sueño puede convertirse en una pesadilla cuando el retorno es en un ataúd.
Es el caso del mexicano Roberto Lorenzo Marcial, de 52 años, quien murió atropellado poco antes de la medianoche del sábado en la calle 116, entre las avenidas Segunda y Tercera.
Adela Herrera, testigo y vecina del fallecido, describió el accidente como “horrendo”.
“Pude escuchar el impacto y el sonido de los vidrios rompiéndose. Cuando corrí al lugar pude ver que nuestro amigo estaba muy cerca de la banqueta, sangrando y respirando muy rápido”.
Herrera lamentó que Roberto estuviera completamente solo en la ciudad.
Lorenzo Marcial murió a unos metros de su departamento, ubicado en 237 de la calle 116.
Según un vocero de la Policía, Lorenzo Marcial cruzaba la calle distraído mientras hablaba por teléfono, por lo que no pudo ver al auto aproximarse.
Mildred García, otra testigo y quien labora en una tienda cercana al lugar de los hechos, dijo que la conductora era una mujer de entre 25 y 30 años.
“La chica detuvo el auto. Estaba descontrolada y gritaba que lo había matado. Pidió perdón a todos”.
Lorenzo Marcial fue trasladado al Harlem Hospital Center, según conocidos. El hospital no pudo corrobar el ingreso por razones de confidencialidad.
La Policía dijo que ninguno de los involucrados estaba ebrio y calificó la muerte como un accidente, por lo que no hay arrestos.
Apolinar Vicario, compañero de cuarto de la víctima, empacó las pertenencias de Lorenzo Marcial en una maleta que será enviada a Oluta, Veracruz, de donde era oriundo.
En el pequeño cuarto donde Marcial habitó, las veladoras permanecen encendidas junto a la imagen de una Virgen de Guadalupe.
“Nuestro hogar es sólo este cuartito que compartimos con varios muchachos, durmiendo en literas y hablando de nuestros sueños”, dijo Vicario.
Amigos de Lorenzo Marcial colocaron cajas para donación en las tiendas hispanas de la calle 116. Están colectando fondos para la viuda Serafina Muñoz, esposa de Roberto, quien dijo en entrevista telefónica desde México, “me despedí de mi esposo llorando y ahora lo recibiré llorando. Él me prometió que regresaría en diciembre y que pasaría la navidad con nosotros”. Lorenzo Marcial deja a cuatro adolescentes entre 13 y 19 años. “Pasaron ocho años desde que se fue. Me dejó una casita donde vivir y una tristeza que no tiene resignación”, dijo la viuda.
El Consulado Mexicano informó que asumirá los gastos de repatriación y que buscará el pago de salario no cobrados, si fuera el caso, en el restaurante Brothers Jimmy’s, en donde trabajaba Roberto.