Piden ayuda para hijos de guatemalteca deportada

Nueva York – Tras la deportación de una madre guatemalteca este verano, sus seis niños se quedaron sin un hogar y ahora necesitan ayuda para no quedar en manos de las autoridades.

Los niños de Norma Cordón están viviendo con la pastora de la iglesia a la que la mujer asistía, pero esta dice que no tiene los recursos económicos para seguir sosteniéndolos, ya que los ha tenido bajo su cuidado desde julio.

“Como pastora y como ser humano no podía dejar que se quedaran en la calle”, dijo Alicia Hernández, la pastora de la Iglesia Lumbreras de Cristo, a El Diario La Prensa. “Pero no tienen chaquetas, no tienen botas, no tienen ropa para el frío – y yo no tengo chaquetas para seis, yo no tengo botas para seis”, lamentó.

Cordón, de 35 años, fue detenida en enero pasado en Newark y deportada en julio de este año por un caso pendiente en el 2007, cuando fue sorprendida cruzando la frontera.

Sus hijos – de 15, 14, 13, 10, 8 y 5 años – fueron a vivir con el padre de los tres niños menores, pero este los entregó a la pastora puertorriqueña.

“Yo no tenía otra opción [sino tomar a los niños]. Y la madre no ha mandado dinero desde septiembre”, contó Hernández, quien vive con su madre en Newark.

“No los quiero entregar [al estado] porque me da miedo que los separen”, agregó.

“La familia está más separada que nunca”, manifestó Maritza Chávez, directora de la Fundación Mundial Rescatando al Inmigrante, que luchó para posponer la deportación de Cordón. Sin embargo, ella dice que hay esperanza de que esta familia vuelva a estar unida.

La familia ha sometido una petición por una Visa U, ya que la hija mayor de Cordón, de 15, fue violada. Al recibir esta visa, Cordón podría regresar al país y estar con su familia.

“Esta visa sería como una sombrilla: ampara la mamá y la niña menor [que son indocumentadas]”, aseguró Chávez. Los otros cuatro niños nacieron en este país y son ciudadanos.

Chávez asegura que la gestión para la visa está “bastante avanzada”. Sin embargo, ella teme que por falta de recursos la pastora será obligada a entregar los niños a las autoridades antes de que se complete el trámite.

No obstante, Hernández dice que si recibe un apoyo económico ella está dispuesta a quedarse con los niños hasta que regrese la madre de los jóvenes.

La División de Servicios a Jóvenes y Familias del estado (DYFS, por sus siglas en inglés) visito a la pastora y por el momento permitió que los niños se quedaran con ella hasta que se resolviera el caso legal.

Para mayor información y donaciones sobre este caso puede llamar al teléfono 973 9917729.

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