Un sargento primera víctima fatal en PR
La violencia se prolonga en la isla del Encanto tras cerrar año más sangriento
San Juan/EFE – Un sargento de la Policía fue asesinado y una joven de 15 años se debate entre la vida y la muerte por una “bala perdida” que le alcanzó en las festividades del recibimiento del Año Nuevo en Puerto Rico, que en 2011 vivió el año más violento en su historia reciente, con 1,136 homicidios.
El gobernador de la isla, Luis Fortuño, decretó tres días de duelo por la muerte del agente Abimael Castro Berrocal, adscrito a la División de Tránsito de Mayagüez, ciudad occidental de Puerto Rico.
“Haremos todo lo que esté en nuestras manos para encontrar a el o los culpables de este asesinato y le caerá todo el peso de la ley”, aseguró Fortuño en un comunicado de prensa.
Según las autoridades, Castro Berrocal murió a causas de dos balazos que recibió en la boca y la sien luego de detener a un vehículo en la mañana del domingo, día de Año Nuevo, por una supuesta infracción de tráfico en una carretera de Cabo Rojo, en la costa suroeste de la isla.
La joven Karla Negrón Vélez, de 15 años, se encuentra muy grave en el Centro Médico de San Juan luego de que una “bala perdida” le alcanzara por la parte de atrás de la cabeza mientras despedía el año 2011 en su residencia en el sector capitalino de Villa Palmeras.
El director de la Sala de Emergencias del Centro Médico, Ernesto Torres, explicó a los medios de comunicación que no han declarado a Negrón Vélez con muerte cerebral porque la joven en las últimas horas ha reaccionado apretándole la mano a un familiar.
En total se registraron tres casos de “balas perdidas” durante las celebraciones del Año Nuevo en la isla caribeña.
Las otras dos personas que resultaron heridas fueron Steven Grier Noa, de 18 años, quien recibió un balazo en la parte baja de la espalda, y Wanda Encarnación, de 46, que fue herida de bala en un brazo.
Puerto Rico despidió el 2011 como el más violento de su historia reciente en el que se han batido los registros históricos de criminalidad para una isla que, situada en la ruta del narcotráfico de Sudamérica a EEUU, tiene una tasa de asesinatos por habitante que casi duplica al de México.
Una media de 3 muertes violentas por día, el 52 % relacionadas directamente con el narcotráfico, ha llevado a Fortuño a pedir ayuda a las autoridades federales de Estados Unidos, adonde se dirige casi toda la droga que pasa por Puerto Rico.
El Gobierno de Puerto Rico, Estado Libre Asociado a Estados Unidos desde 1952, informó a comienzos de diciembre en Washington de la dimensión de un problema que, según datos de la ONU de 2008 -los últimos disponibles-, situaban al país con una media de 20,3 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Las autoridades de San Juan han reforzado sus esfuerzos en las últimas semanas para que Washington preste la misma atención a Puerto Rico que a México, otro país duramente golpeado por el narcotráfico, donde en 2008 se registraron 11,5 asesinatos por cada 100.000 habitantes.