¡Listo para el merengue!

BARCELONA, España (EFE).- La épica, una cualidad que no figura en el diccionario azulgrana, fue la que llevó al Barcelona a vencer ayer al Betis (4-2), en un partido equilibrado y decidido por las asistencias de Alexis Sánchez, autor además de un tanto clave, y los dos goles de Leo Messi.

Así, los blaugranas quedaron listos para chocar con el Real Madrid, este miércoles, en el encuentro de ida de los cuartos de final por la Copa del Rey.

Clave fue la labor del chileno, autor del gol que rompió la igualdad a un cuarto de hora del final (3-2), y permitió a su equipo mantenerse a cinco puntos del Real en la Liga. Alexis, antes del tanto, ya había dado dos asistencias de gol.

El mérito del Betis fue enorme. Su planteamiento fue osado y su valentía tuvo el premio de igualar un 2-0 y de mostrar a los rivales del Barsa que, jugándole con sus mismas armas, también es posible dañarlo.

El equipo de Pepe Mel, además, rompió la imbatibilidad de Valdés en la Liga en esta temporada. El último gol recibido por el Barsa en casa databa de abril del año pasado; el Betis marcó dos y metió el miedo en el cuerpo al equipo catalán.

Dominado y sometido. El Barsa no se veía en otra situación igual desde hace mucho. El Betis, fiel a su estilo, decidió presionar arribar, aprovechar la escasa densidad defensiva de los azulgrana (ayer de nuevo formada por tres jugadores en la primera mitad).

Fueron tan valientes los verdiblancos en el inicio como faltos de puntería. Dos ocasiones claras en dos minutos. Pero el Barsa reaccionó de una manera inhabitual, no desde el juego sino desde los goles. A las primeras de cambio, Iniesta habilitó por derecha a Alexis, el chileno jugó entrelíneas para Cesc y Fábregas remató al palo, el rechace lo envió Xavi Hernández a la red.

1-0 en la primera acción de peligro. Jugando con ventaja, el Barsa se le vio más suelto, también a Alexis. El chileno, participativo, desbordó siempre por derecha, donde Isidoro nunca lo pudo frenar, tampoco en la siguiente acción en la que participó el de Tocopilla.

Un centro con la izquierda de Alexis dejó solo a Messi. El argentino marcó el 2-0 en la segunda ocasión que tuvo su equipo. El Betis siguió con su plan. Aprovechó el espacio que le concedía el Barsa entre líneas y en las bandas, y esperó su momento. La tuvo Castro, en una buena jugada combinativa al minuto 22, y acertó el mismo jugador 10 minutos después (2-1).

Vistos los problemas, Guardiola ingresó a Alves y su equipo jugó con cuatro atrás. Mel también movió ficha, pero con otras intenciones: Roque Santa Cruz por Iriney. Y el paraguayo, tras una jugada de Rubén Castro, hizo el 2-2 al 52′.

Al Barsa le faltaba un clic para activarse y se encontró con dos: un claro penal sobre Iniesta (al 69′) que no señaló el árbitro y, además, sancionó con amarilla al manchego; y la expulsión de Mario (71′).

Esta última circunstancia fue decisiva porque obligó a recular al Betis y, por una vez, los azulgrana se apuntaron a la épica y en ese terreno el barcelonismo descubrió a su hombre: Alexis Sánchez.

El chileno, protagonista en los dos primeros goles, tuvo dos buenas ocasiones antes de batir a Casto. Capturó un pase de Xavi, recortó, se acomodó el balón y, a un cuarto de hora del final, decidió el partido (3-2). Cerró el marcador Messi, de penalti, tras una carambola de manos, la última de Dorado.