Salsa, su ritmo aún en crisis, anota un touchdown
Viendo mi equipo New York Giants ganar y reconociendo el touchdown de Víctor Cruz, quien en los últimos días se ha convertido en el promotor Nº 1 del ritmo de salsa, pensé: ¡Salsa, salsa, salsa, coñ–!
Expresión cargada de sabor y ritmo cuando se disfruta de esa música inconfundible llamada salsa. Cuantos recuerdos me trae Celia Cruz cantando Isadora Duncan, Ismael Rivera en El Nazareno, Tito Fuente, Pete El Conde, Héctor Lavoe, Franklin Ruiz y muchos otros más que siguen desde el cielo cantando esa hermosa música caribeña llamada salsa.
Pero aquí en la Tierra no podemos decir que el ritmo de salsa será cantado por siempre ni por vocación, sino más bien que es cantada de manera comercial y en algunos casos hasta muy personal y poco reconocida. Visualizando este género musical como ha ido decayendo en los últimos años en la radio en Nueva York es asombroso reconocer que es la salsa el ritmo caribeño que más rápido se ha ido desvaneciendo. Claro, esto sin negar a tantos exponentes que han demostrado ser excelentes cantantes.
Ahora me pregunto, ¿cuáles han podido ser las causas para que un género como la salsa, desaparezca del mercado musical? Siempre me deleitaba con esos grandes salseros en los grandes espectáculos del Madison. ¡Cuantos recuerdos! Pero hoy en día, lamentablemente, ningún salsero es capaz de ofrecer un show masivo de salsa solamente. No puedo negar que quizás en otros países la salsa siga su curso pero aquí en Nueva York, ya la salsa no sabe ni a catchup.
Varias razones que quizás podrían haber perjudicado este género musical.
La evolución mundial de la música.
La rentabilidad en la inversión del género salsero.
El marketing de la salsa solamente se orientó a un segmento de público determinado, manejado por una sola compañía, que al no tener vigencia permanente, tampoco los talentos han logrado promover y proyectar su música.
Las compañías que manejaron el género musical salsa, luce que sólo se enfocaron en un grupo específico de artistas, sin tener en cuenta los nuevos valores salseros que iban surgiendo, lo cual consideramos básico para darle continuidad al género.
La industria musical no se encargó de promover apropiadamente la salsa ajustada a otro mercado o al público de las nuevas generaciones, capaces de consumir y disfrutar de esa música, pues podría decirse que el oyente de salsa es el oyente más tradicional, vive de los recuerdos de los grandes clásicos salseros, los que nunca pasarán de moda.
Los líderes cantantes de salsa han sido los mismos en las últimas décadas, no se ha sumado sangre ni ideas nuevas.
Aparente falta de confianza en la industria musical de la salsa.
Son muchas más razones que me duele mencionarlas, como fiel oyente de salsa que he sido toda mi vida.
Pienso que estamos a tiempo de rescatar este inconfundible ritmo, y los que están en esa industria saben lo que deben hacer, pues los exponentes están ahí con toda su voz, energía y carisma. No me gustaría quedarme solamente viendo bailar la salsa como una demostración de baile sexy.